La insostenible posición de Estrada

Con entusiasmo se había recibido la conformación de la nueva directiva de la CPC Magallanes a fines de mayo pasado, tras años en que ésta había contado con una presidencia interina desde que el hoy senador Alejandro Kusanovic Glusevic dejara de conducir a la multigremial.

Mientras la entidad estuvo encabezada por Kusanovic, había tenido gran exposición pública y había estado en las grandes discusiones sobre la marcha de la economía regional. 

Tras el alejamiento del hoy parlamentario, el timón fue tomado por Alberto Smoljanovic en calidad de presidente interino. El ejecutivo optó por una gestión quitada de bulla, al punto de no parecer estar presente ni en el debate público ni en el diálogo con las autoridades regionales. Así, la CPC Magallanes tuvo una navegación tranquila, alejada de las polémicas.

Con la llegada de Carlos Estrada Goic y el nuevo directorio integrado por representantes de diversos sectores productivos se previó una nueva etapa, donde el gran empresariado parecía querer volver a jugar un rol más vistoso, contribuyendo con sus opiniones a respaldar o pedir corrección de rumbo a las autoridades gubernamentales en todas aquellas decisiones y materias que se realicen con el progreso de nuestra región.

La decisión de la nueva directiva de contar con una vocería activa se evidenció desde el inicio, con visitas y entrevistas concedidas a distintos medios de comunicación.

Sin embargo, a poco andar, varios directores comenzaron a observar con cierta inquietud algunos dichos de Estrada, siendo la gota que rebasó el vaso una entrevista donde emitió juicios que no parecieron tener el cuidado ni la ecuanimidad del cargo que ostenta.

A diferencia de otras regiones, en Magallanes prima un mayor optimismo por las proyecciones de crecimiento económico que van de la mano de la nueva estrategia de desarrollo, de la mayor inversión en ciencia e investigación y, por cierto, de la llegada de una nueva industria ligada al hidrógeno verde. 

Los nuevos desafíos que impone la crisis climática y el necesario resguardo de nuestros ecosistemas demandan comentar con un empresariado proactivo y aportador, que apueste por las innovaciones tecnológicas y por el desarrollo de actividades que sean amigables con el
medioambiente. 

En este contexto, la CPC Magallanes tiene un rol importante que jugar y se requiere una conducción mesurada que demuestre una gran capacidad de diálogo y de cerrar acuerdos productivos que velen por un mayor dinamismo económico, pero también por la promoción de los habitantes de nuestra zona.