Necrológicas

Conocido ingeniero agrónomo magallánico incursionó en las letras para escribir la historia de su abuelo

Domingo 16 de Julio del 2023

Compartir esta noticia
613
Visitas

– Giuseppe Covacevich Costa es el protagonista de la narración que cuenta uno de sus nietos
menores, que no llegó a conocerlo, pero que siempre escuchó algún relato que posteriormente, y a
los 73 años, lo motivó a escribir sobre el minero, agricultor y comerciante que vivió en Porvenir.

Marisol Retamal González
[email protected]

Poco más de 80 páginas tiene “La historia posiblemente exagerada del abuelo. Un colono croata en Tierra del Fuego”. Con una narración ágil y amena, resulta fácil leer el libro del ingeniero agrónomo magallánico Nilo Covacevich Concha, quien urga en los recuerdos de sus tíos y primos mayores para contar la historia de Giuseppe Covacevich Costa, el pionero de su familia.

Sin afán de hacer una loa sobre su antepasado, Nilo inició este desafío con el deseo de aprovechar una especie de biografía escrita sobre su abuelo. El texto inicial pertenecía a uno de sus tíos y quiso fortalecer ese material para dejarle un recuerdo a sus hijos. Pero, de pronto, la historia lo atrapó y se vio postulando a un Fondart y dando forma a un libro que vio la luz recientemente y que ha tenido positiva acogida entre quienes lo han leído.

A eso se suma el aporte de Mirko Covacevich Pérez, arquitecto e hijo de Nilo, quien se encargó de confeccionar las ilustraciones que aparecen en el libro y que ayudan a graficar las historias que se cuentan.

Historias de migrantes

“Hay que decir que nuestra familia chilena nace en Porvenir, pueblo fundado por isleños croatas y chilotes que se han ido amalgamando cultural y genéticamente con nuevos pobladores nacionales y extranjeros a un punto en que me pareció que valía la pena refrescar un poco el recuerdo no tan lejano de los pioneros originales”, dijo Nilo Covacevich en la presentación del libro en el Estadio Croata, en Santiago.

Y al entrevistarlo para la elaboración de esta nota de prensa, me cuenta que su texto aborda aspectos históricos que ayudan a contextualizar los relatos sobre Giuseppe, quien en Magallanes se transformó simplemente en José.

“Yo nunca tuve pretensiones de ser escritor. Muchas veces tuve que escribir artículos técnicos y de divulgación, pero siempre sobre agricultura y ganadería. Resulta que un día me contactó un primo que le entregó muchos documentos que tenía un tío y que se referían a nuestro abuelo. Ese familiar escribió una breve biografía con los datos de José Covacevich. Pasaron los años y pensé en la posibilidad de dejar la historia de su abuelo a mis hijos. Me reencontré con ese material, volví a leerlo y comencé a recordar mi propia niñez y opté por incorporar más contexto a la historia, pero siempre con la intención de hacer una especie de documento familiar”, cuenta.

“Me fui entusiasmando porque la época me fascinó, sobre todo a fines del siglo XIX, que es un momento histórico olvidado, que quedó opacado después por la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial. Pero fue la época de mis abuelos. Entonces me entusiasmé con la idea de aumentar este texto. Mi hijo me propuso postular a un Fondart, lo gané y con eso me comprometí a escribir algo que pareciera un libro”, agrega.

“Casi todos los jóvenes
deseaban partir”

“Casi todos los jóvenes deseaban partir y no debe haber sido nada más que por falta de oportunidades laborales. Porque un isleño es una especie de náufrago, un prisionero del mar, del cielo y de sí mismo. Imposible no sentir nostalgias imprecisas de cosas no vividas. El destino náutico de los dálmatas hizo que a los 16 años Guiseppito, según su partida de nacimiento ‘filio de Pietro Covacevich e Lucrezia Costa, cattolici e marittimo’, se vistiera de marinero él también para navegar entre islas cercanas, embarcándose en el trabajo y la vida, más específicamente en el Santa María de Caronia, en 1884. Ayudaría así a sus siete hermanos, labradores de unos heroicos olivos y sarmientos traídos por los griegos en tiempos de que los empujarían al exilio también a ellos”.

Así cuentan algunos de los párrafos del libro escrito por Nilo la forma en que el protagonista decide emigrar de la tierra de sus padres. Deja la hermosa isla de Hvar, que todavía forma parte del Imperio Austrohúngaro, e inicia una travesía como marino. Después opta por trasladarse a Sudamérica y realiza distintas faenas en Argentina hasta que viaja más al sur y llega a Tierra del Fuego.

Minero, agricultor y comerciante fue José Covacevich Costa, como se le conoció en territorio fueguino. Se casó dos veces y tuvo una numerosa descendencia. Sus últimos años los vivió en Punta Arenas.

Nilo Covacevich señala que solicitó opiniones de varios entendidos del ámbito literario y empezó a dar forma a su historia. Llegó un momento en que “se me acabaron los datos (de José Covacevich) y no supe más cómo recrear el trasfondo histórico que intentaba compartir”.

En paralelo uno de sus hijos, el arquitecto Mirko Covacevich Pérez, colaboró con las ilustraciones que aparecen en el texto y que apoyan el desarrollo de la historia familiar que cuenta el libro.

Sobre la participación de Mirko en el libro, Nilo destaca que “eso fue muy bonito y muy especial, porque él le puso una nota personal y diferente a lo que yo pensaba. Hizo un trabajo con el que todo el mundo quedó impresionado. Hizo una cantidad importante de maquetas hasta dar con lo que él buscaba. Sus ilustraciones le dieron un tono más actual a este trabajo”.

Presentó su proyecto a varias editoriales hasta que fue acogido por Ril Editores y se publicaron cerca de 400 ejemplares, la mayoría de los cuales fueron vendidos.

Presentó el libro en el Club Croata en Santiago, evento que incluso se convirtió en una oportunidad de reencuentro para varios integrantes de la familia Covacevich residentes en la zona central.

El ex director regional de Inia dice que trabajó durante varios años en este proyecto literario, principalmente por el tiempo que demoró en chequear datos históricos que aparecen en el texto y que ayudan a contextualizar la historia de su abuelo. “Todo eso tiene su respaldo bibliográfico porque no quería transformarlo en un artículo técnico”, acota.

Algunos de sus primos mayores conocieron al abuelo y ellos ayudaron con sus recuerdos a dar forma al libro. Al principio estaba preocupado por la recepción del material, porque no quería escribir un panegírico de José, sino una historia para contar sobre una persona que arribó a Magallanes en un momento específico de la historia de la Patagonia. Valoró las opiniones recibidas y la acogida hacia este trabajo que hizo con entusiasmo y con mucho cariño.

El libro puede adquirirse en Buscalibre.cl

El desafío de escribir
sobre su abuelo

Nilo Covacevich estudió Agronomía y comenzó a ejercer en el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (Inia) hacia los años 1976 y 1977. Asumió como director en los años ’80, cargo en el que estuvo hasta 2008 cuando se trasladó a Inia, en Rancagua, en la Región de O’Higgins. Años después se acogió a retiro y fue ahí cuando tomó fuerza la idea de escribir el libro sobre su antepasado.

Nilo tuvo la oportunidad de especializarse en ecología de praderas de estepa y eso le ha permitido estar ligado al trabajo en terreno y también al quehacer investigativo. En ese contexto, ha colaborado en papers y artículos vinculados con la ganadería y la agricultura. Por eso dice que fue un desafío dar forma a “La historia posiblemente exagerada del abuelo. Un colono croata en Tierra del Fuego”, ya que se trata de un estilo completamente diferente  a lo realizado por él con anterioridad.