La música y las manualidades como terapia para los adultos mayores
Ramón Lobos Vásquez
Médico Geriatra y Paliativista
En la medida que envejecemos van desapareciendo rutas y conexiones neuronales aprendidas y desarrolladas en la vida. Por eso, nos cuesta recordar eventos o situaciones cuando recorremos un camino que ya no existe. Este es el desafío de los terapeutas que trabajan con mayores, buscar otras vías para llegar a los recuerdos acumulados en nuestro vivir.
Se usan terapias como el desarrollo de actividades manuales, laborterapias, que son actividades importantes y que bien usadas terapéuticamente sirven para estimular a un cerebro que va envejeciendo. Muchas veces hemos visto cómo mayores con señales claras de gran deterioro, son capaces de interpretar música en un piano; recordando sus desempeños aprendidos. Otros son capaces de desempeñar sus trabajos u oficios de la vida en forma muy especial, algo que no guarda relación con el deterioro cognitivo que presentan.
Con la laborterapia se busca que sigan activos física y mentalmente. A través de ella, se han buscado caminos distintos para llegar a una mente que ha perdido mecanismos para recordar. Pero desde el hacer se puede alcanzar este desarrollo en ellos.
De allí la importancia de tener talleres o actividades grupales o personales de mayores. No sólo los mantiene activos en etapas iniciales de este deterioro, siendo un buen ejercicio. Sino que también se puede lograr en etapas más avanzadas.
Todo mayor debe mantenerse activo siempre, tanto cuando está en casa como cuando participa en comunidad. Toda actividad bien desarrollada desde su planificación, implementación, ejecución y evaluación, debe potenciar a los mayores. Debe estar diferenciado por sus gustos, preferencias o habilidades personales. Por eso la importancia siempre de tener una gran variedad de ellos, para que el mayor pueda elegir lo que más le motiva. Y es a través de esta elección que los terapeutas buscan que tal actividad sea un buen ejercicio mental.
Como familia debemos buscar en nuestra comunidad lugares o espacios donde los mayores puedan participar en actividades y potenciar sus capacidades. Pero también buscar mantenerlos ocupados y activados en sus domicilios el resto del tiempo.
Esa imagen de un mayor sentado en una silla con una manta en sus pies escuchando radio o viendo televisión por horas no es como debemos mantener a los mayores en nuestros domicilios. Deben mantenerse activos, haciendo cosas o actividades que los motiven, incluso hacerlos partícipes de las rutinas dentro del hogar. Tareas simples como colaborar en el aseo, en la preparación de alimentos u otras actividades son parte de las acciones que podemos darles como familia en nuestros hogares para mantenerlos activos. Obviamente intercalando momentos de reposo o de actividades menos intensas.
Incluso cuando estén en reposo podemos seguir manteniéndolos en una verdadera gimnasia mental. ¿Cómo? ¡Con la música!
La música es parte esencial de nuestras vivencias. Como seres humanos disfrutamos y nos deleitamos de la música en nuestras vidas. Muchos buenos momentos están relacionados con alguna canción o tema, que nos alegran cada vez que los escuchamos. Otras veces por el contrario nos entristecen.
Es por ello que el uso de la música en los mayores desde hace tiempo se usa terapéuticamente para motivarlos. Hay numerosos estudios que nos demuestran cómo la música en muchas enfermedades neurológicas mejora su funcionalidad. Les ayudan, incluso a mejorar el ritmo de la marcha por ejemplo. Se estimula la memoria tanto de recuerdo como la posibilidad de almacenar nuevos procesos. También nos ayuda y colabora en los procesos sociales que los mayores establecen.
El uso de la música permite que los mayores mejoren la conciencia sobre sí mismos y su estado cognitivo. Los posiciona adecuadamente en sus individualidades y diferencias. Les da un punto de anclaje cuando su mente divaga o no está tranquila.
Pero también la llamada música familiar o más relacionada a esos mayores influye en los aspectos esenciales de su memoria autobiográfica. Les hace llegar a recuerdos personales que les motivan y muchas veces les alegran.
Es importante y es el rol de la familia evidenciar la música o temas que son significativos para su mayor. Tenerlos a mano para calmarlos en aquellos momentos complejos o bien cuando se encuentre en algún momento confuso volver a resituarlos en su habitualidad.
No solamente tener claro lo que constituye su listado de temas significativos sino que también saber y reconocer qué les provoca, para utilizarlos adecuadamente. Por ello, es importante y necesario interactuar con los terapeutas, para construir estos listados y ocuparlos con buenos fines y adecuadamente. Se puede lograr mucho con esto.
Se puede trabajar y se debe hacer en familia con la ayuda de los terapeutas para construir esta herramienta que no sólo pone música en la vejez sino que es una verdadera ayuda técnica, para que ese cerebro envejecido pueda desempeñarse mejor y pueda adaptarse mejor a vivir la diaria existencia. Una tarea más para todos los que cuidamos o atendemos a nuestros mayores.