Necrológicas

– Mauricio Enrique Mansilla Gutiérrez

– Daniel Eduardo Vásquez Mascareño

Por primera vez el mundo vive a una temperatura promedio 1,5 grados Celsius más alta

Sábado 5 de Agosto del 2023

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El mundo ha experimentado recientemente un importante hito climático, ya que las temperaturas de julio se dispararon hasta niveles 1,5 grados Celsius (o 2,7 grados Fahrenheit) superiores a los de la época preindustrial. Estos datos, facilitados por el Servicio de Cambio Climático de Copernicus, marcan el mes de julio como el más caluroso jamás registrado, superando el récord anterior en la asombrosa cifra de 0,35 grados centígrados (0,63 grados Fahrenheit).

Este repunte de la temperatura no es un hecho aislado, según consigna un artículo publicado en The Washington Post. El mundo ha visto subir las temperaturas por encima de 1,5 grados centígrados en varias ocasiones, pero estos casos se produjeron durante los meses de invierno del hemisferio norte, lo que disminuyó su impacto en las regiones densamente pobladas. El calor récord de julio, sin embargo, coincidió con el verano para la mayor parte de la población mundial, lo que supone un claro anticipo de lo que podría ser la vida en un mundo cada vez más cálido.

A pesar de esta alarmante evolución, el mundo aún no ha fracasado en su objetivo de evitar un aumento de la temperatura superior a 1,5 grados centígrados. Para cruzar oficialmente ese umbral, las temperaturas tendrían que superar una media de 1,5 grados centígrados durante varios años consecutivos, no un solo mes. Las estimaciones científicas actuales sugieren que, sin una reducción significativa de las emisiones, podríamos superar la marca de los 1,5 grados centígrados en torno a 2030.

Los efectos de este aumento de la temperatura ya se dejan sentir en todo el mundo. Phoenix soportó temperaturas superiores a los 43,3 grados Celsius (110 grados Fahrenheit) durante 31 días consecutivos, con peaks que alcanzaron los 47,8 o 48,3 grados Celsius (118 o 119 grados Fahrenheit). En Europa, Roma registró una temperatura récord de 41,7 grados Celsius (107 grados Fahrenheit), mientras que los habitantes de Pekín recurrieron a mascarillas o “facekinis” para protegerse del sol. En el Golfo Pérsico iraní, el índice de calor alcanzó unos insoportables 66,7 grados Celsius (152 grados Fahrenheit).

Los científicos llevan tiempo prediciendo estas temperaturas extremas como consecuencia del cambio climático. A pesar de que algunos países desarrollados han reducido su consumo de carbón, petróleo y gas, las emisiones mundiales no han hecho más que estabilizarse. Mientras las emisiones se mantengan por encima de cero, el planeta seguirá calentándose.

Uno de los aspectos más inquietantes de esta tendencia al calentamiento es la velocidad a la que la gente se adapta a él. Lo que antes se consideraba un récord empieza a parecer la nueva normalidad al cabo de pocos años. Sin embargo, mientras que algunos aspectos del calentamiento de las temperaturas pueden convertirse en habituales, otros no lo serán. Las infraestructuras, como las redes eléctricas, las carreteras y los puentes, están sometidas a una presión cada vez mayor a medida que las temperaturas superan sus límites de diseño.