Acuerdo Carabineros y municipalidad para aumentar la seguridad

Gran parte de las encuestas de opinión ciudadana comparten una conclusión: la seguridad pública es una de las mayores preocupaciones que tiene la ciudadanía.

Esto está siendo medido constantemente, pero, en el último año, ha aumentado considerablemente la convicción de la gente de que la delincuencia y la violencia, en general, han aumentado en el país.

Si bien ésta es, más bien, la percepción de quienes viven en grandes urbes, también es una de las preocupaciones que los magallánicos comienzan a expresar y ello no sólo referido a sectores periféricos, sino también del centro de
Punta Arenas.

La presencia de carabineros patrullando en las calles tiene un gran poder de disuasión, pero también es cierto que el contingente policial no da abasto para desplegarse las 24 horas del día en toda la ciudad. 

Por ello, la Municipalidad de Punta Arenas ha seguido el ejemplo de otras comunas y estableció su propia fuerza de seguridad ciudadana, la que, principalmente, cumple la función de cubrir el territorio, ir en ayuda de algunos vecinos y también alertar a Carabineros cuando se esté frente a hechos que son constitutivos de ilícitos o para servir de retención o apoyo a esta labor.

Pero, la seguridad ciudadana no tiene atribuciones para detener a delincuentes o antisociales que estén atentando contra el orden público.

En la víspera, se dio a conocer un acuerdo celebrado por la jefatura zonal de Carabineros y la Municipalidad de Punta Arenas, el cual permitirá que un funcionario policial acompañe a los equipos de seguridad ciudadana cuando éstos realicen rondas en las camionetas municipales. 

Este entendimiento potenciará la labor de Carabineros y de la municipalidad, mejorando el servicio y la oferta que ambas instituciones entregan actualmente.

La seguridad pública -como lo resaltó en tal ocasión el general Claudio Pizarro- es una materia que tiene que ser abordada de manera transversal. El gobierno, la municipalidad, la policía, la Fiscalía y los tribunales deben cerrar filas y tener una coordinación y un plan colaborativo, limitando los espacios a los antisociales y castigando a quienes buscan delinquir y/o alterar la tranquilidad y la sana convivencia que se merecen todos los
habitantes de Punta Arenas.