Edward Rojas trajo su exposición “Graffitis” a Punta Arenas
Se trata de la segunda vez que el arquitecto y artista visual Edward Rojas expone en Punta Arenas. La primera vez fue en mayo de 2017, donde presentó la exposición de collages “Marilyn Chiloé, Patrimonio de la Humanidad”, con la figura de Marilyn Monroe presente a lo largo de la obra, la cual vuelve a reaparecer con la exposición actual, inspirada en los poemas de Carlos Trujillo escritos en Valparaíso en 2009.
Edward Rojas menciona que la técnica la ha estado trabajando hace más de 45 años, la cual consiste en “hacer obras con papel recortado, ya sea con tijeras o con bisturí y pegados con barras adhesivas. Esto tiene mucho que ver con haber conocido, cuando yo era estudiante en Valparaíso, a un gran artista chileno, Germán Arestizábal, que él era un surrealista y lo que hacía es fundir imágenes que venían de mundos absolutamente distintos como una máquina de coser con un pájaro, y eso lo transformaba en una imagen nueva. Como lo hacía Max Ernst, el gran surrealista de comienzos del siglo pasado”.
Rojas cuenta que Arestizábal fue profesor suyo y en Chiloé pudo conocer como trabajaba. “El dibujaba, entonces esos trabajos eran dibujos con lápices de colores y se pasaba días y días pintando. Entonces yo pensaba que lo que él hacía me encanta, esto de con imágenes que vienen de distintos mundos armar una imagen nueva, pero a lo mejor podría ser más simple que estarlo dibujando. Simplemente recortar dos imágenes y ver el modo, como decía el mismo Germán, de producir un encuentro feliz”.
A lo largo de las series que ha hecho con el correr de los años, “he buscado incorporar algunos íconos relevantes, que tienen que ver también con mi trabajo de arquitectura. Lo que he buscado también en mi arquitectura es fundir lo propio con lo ajeno, lo nuevo con lo viejo, lo contemporáneo con lo moderno, que es lo mismo que hago en el collage y que el lenguaje del collage me ayuda también en estas exploraciones arquitectónicas”.
Graffitis
La inspiración principal de esta serie fueron los poemas de Carlos Trujillo. “Él vivía en EE.UU. y venía en los veranos con estudiantes a hacer pasantías en Valparaíso. En esos viajes vio que Valparaíso estaba lleno de graffitis, que habían caballos y graffitis por todos lados, y escribe entonces este libro que se llama Graffiti, en 2009. Y en 2019 me dio los textos a leer, empiezo a leer y pienso que estos poemas ameritan ser ilustrados”.
El caso concreto de esta muestra representa una novedad dentro de su obra, ya que es la primera vez que trabaja en base a un texto escrito. “Realizo algo que no había hecho nunca en mi vida, normalmente yo trabajo con ideas muy claras con respecto al desarrollo de una serie en especial. Pero en este caso el desafío era tratar de interpretar en imágenes lo que las palabras señalaban y tratar de darle a las imágenes el mismo tono, la misma textura, la misma cadencia que el poema. Y cómo poema e imagen se fundían, al igual que en un collage, en una nueva propuesta que ya no es sólo el texto, sino el texto con la imagen, pero que a su vez pueden trabajar indistintamente ambas
expresiones”.
Para Rojas, las imágenes de los libros en bibliotecas privadas “están como congeladas, aprisionadas en los libros. Y lo que hago es sacar imágenes de los libros, para que dialoguen con otras imágenes y crear estas nuevas fantasías, estos nuevos contextos”.
Para la confección de esta obra en particular, utilizó “libros especialmente sobre graffitis de Valparaíso, más libros antiguos de Valparaíso y ahí recortando y rescatando con bisturí las imágenes que se van encontrando para hacer esta traducción al lenguaje del arte y la poesía”.
Luego de esta apasionante experiencia ilustrativa, señala que “abre nuevos caminos al trabajo que estamos haciendo y se podría dar la posibilidad de volver a ilustrar algún otro texto que me parezca relevante y que pueda aportar y alimentar mi propia creación”.