Seminario resalta la oportunidad comercial que representa certificar orgánicamente productos animales en Magallanes

Magallanes presenta condiciones únicas para la cría de corderos, los más australes del mundo: pastar al aire libre por las praderas de coironales y caminatas de varios kilómetros al día. Estas características logran que su carne tenga bajo porcentaje de grasa, además de un sabor distintivo valorado por consumidores de todo el mundo por su suavidad y calidad nutritiva.

Sin embargo, las exportaciones de carne de cordero han ido a la baja. Durante 2022 las exportaciones alcanzaron los US$43 millones a nivel mundial. En el período de enero a julio de 2023, estas exportaciones llegan a $22,5 millones, lo que representa una baja del 35% en comparación al mismo período de 2022. En tanto, hacia los Estados Unidos, en ese mismo período alcanzaron los US$5,06 millones, equivalentes a un 23% de las exportaciones de este producto.

Frente a esta baja lo que se presenta como una opción competitiva es producir un producto con valor agregado: el cordero orgánico. Para esto se requieren requisitos y certificaciones, pero, según explican los especialistas del área, son costos marginales a pagar frente a las posibilidades que ofrece el mercado.

En este contexto, se realizó en Punta Arenas un seminario, organizado por ProChile, para informar sobre las posibilidades que representa este mercado para Magallanes en específico, por las condiciones excepcionales de la zona y el rubro.

Andrea Sapag, directora comercial de ProChile en Nueva York, explicó que “hoy día el consumidor americano está demandando cada vez productos con valor agregado, con diferenciación, con cuidado al medioambiente y también que sean beneficiosos para la salud. El tema de las certificaciones hoy día genera que se asocie con un mayor bienestar en cuanto a salud física y humana”.

Desde 2020 se exporta cordero con certificación orgánica a Estados Unidos, cumpliendo normas orgánicas del Departamento de Agricultura estadounidense. El principal exportador es el Frigorífico Agromarín. Su gerente general, Mario Marín, sostuvo respecto de la situación ganadera en Magallanes y sus posibilidades en el extranjero que “somos un mercado que produce muy poco, pero la idea de esto es diferenciarnos de tal manera de llegar a ese tipo de nichos, que son suficientemente grandes para absorber la producción de esta región y con valores que son mucho más altos que el promedio de cualquier otro mercado”.

Certificaciones para
producto orgánico

Pedro Landa, director técnico de la Organización Internacional Agropecuaria, fue uno de los especialistas en el área de certificación que asistió al seminario. Respecto de los requerimientos para conseguir las certificaciones, Landa señala que “lo primero es leer la norma y ver que tan lejos o qué tan cerca está el establecimiento que quiere certificar de la norma. Lo importante es que el productor entienda los requisitos, que son: alimentación, sanitarios, algo de infraestructura y sobre todo manejo de pastizales, riesgos de erosión. Hay que hacer una autoevaluación primero”.

Henrich Neisskenwirth, director ejecutivo de Ecocert Chile, empresa de certificación y control de calidad de productos, se refirió a la evolución de la oferta y demanda del cordero orgánico en Magallanes. “Me tocó por una casualidad hace 20 años estar en la primera certificación de cordero en Magallanes, fue una iniciativa muy masiva, en que se buscó certificar a dos frigoríficos, más de 50 productores”.

“Hoy, 20 años más tarde, estamos en una situación muy diferente, porque tenemos una propuesta comercial muy concreta, con una cadena de supermercado y hay un frigorífico que está haciendo la certificación de acuerdo a la demanda de este supermercado” sostiene Neisskenwirth. 

“En ese sentido, destaca que, “Magallanes tiene una ventaja histórica, que en realidad un productor que quiere producir orgánico acá tiene que levantar la mano y registrar un par de cosas, el manejo y la alimentación es muy en línea con lo que pide la norma”.