“Es doloroso que, a 50 años, los civiles instigadores del golpe civil-militar no tengan ninguna sanción política, social ni penal”
- Alicia Lira Matus valoró el Plan de Búsqueda anunciado por el gobierno de Boric, teniendo esperanza en que se haga un llamado a las Fuerzas Armadas para que entreguen la información que han guardado y que puedan surgir nuevos datos que permitan dar descanso a los familiares de los detenidos desaparecidos.
Es pequeña, pero, apenas entra a la oficina, su figura se apropió y copó el espacio. Su rostro que permanece adusto cuando habla de la gravedad y del dolor de lo vivido, se suavizó cuando recordó a Felipe Rivera Gajardo: “Mi Negro”, precisó enseguida, agregando: “Fue el amor de mi vida”.
“Mi Negro fue mi compañero de vida, de sueños, de lucha… Una noche, asaltan mi casa, lo sacan de la cama semidesnudo. Yo salgo corriendo detrás de tres vehículos militares hasta que me cansé… Al otro día, tuve que ir al Servicio Médico Legal y reconocer a un hombre semidesnudo ametrallado, con 13 balas en el cuerpo”.
Su relato más bien escueto -y aquí acotó que no es justo que ella hable de su dolor cuando debe representar a todos los integrantes de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos- resulta muy impactante, quizás por lo simple de sus palabras, pero lo tremendamente angustioso que subyace en los momentos descritos.
Alicia Lira Matus, presidenta de la Afep, recibió el viernes la primera “Medalla Derechos Humanos y Democracia”, que instituyó la Universidad de Chile, en reconocimiento a su larga trayectoria en la búsqueda de verdad y justicia para las víctimas de la dictadura.
En medio de numerosas actividades relacionadas con los 50 años del golpe militar, esta mujer sin ambages se dio tiempo de llegar hasta Magallanes y nos concedió esta entrevista.
“No nos pueden quitar el derecho de recordar a
nuestros seres queridos”
“No nos pueden quitar el derecho que tenemos de recordar a nuestros seres queridos. Yo creo que eso es falta de humanidad”, subrayó.
“Yo nunca hablo de mi Negro, porque es injusto porque uno representa a otros familiares, pero el caso es que él fue el amor de mi vida. Yo tuve una mamá de la que me siento orgullosa. La quiero, ella no vive, pero no me quiso mucho y la persona que más me amó y que yo amé fue él. Pero, yo no me quedo con eso. Quiero justicia para todos y todas”, señaló.
Los niños y las niñas
ejecutadas
“Yo quiero que ningún niño o niña pase por lo que uno pasó. Por eso es importante hablar del tema, que haya inclusión y que se les enseñe a respetar a todos, para que nadie se atreva a atentar contra la vida, contra los sueños”, apuntó.
Agregó que pocas veces se habla de los niños y las niñas que fueron víctimas de la dictadura, pero hubo 362 menores y adolescentes ejecutados. “Hay una niña, Claudia Valenzuela, que la ejecutaron dentro de su casa junto a su padre y su madre. Ahí no me vengan a decir que fue una bala loca. Los ejecutaron, están los testimonios, la causa jurídica, pero nadie, a la fecha, ni el Estado se ha preocupado de la defensa de los niños”, enrostró.
50 años, lo que se espera
– Alicia, ¿cómo toma el mundo de los derechos humanos estos 50 años? ¿Qué esperan, realmente?
– “Estos 50 años los tomamos con dos cosas dolorosas y en las que seguimos adelante. Primero, que el Estado no haya sido capaz de crear mecanismos y que haya familias sufriendo daños sicológicos porque no encuentran los restos de sus familiares. Ello es una tortura sicológica permanente que tienen ellas y ellos. También es doloroso que, a 50 años, los civiles que fueron instigadores, provocadores, gestores del golpe civil-militar, que se involucraron hasta que convencieron a los militares, no tengan ninguna sanción política, social ni penal, que sería lo que les corresponde. Digo penal, porque hay varios casos que podrían tener una sanción penal y no se ha hecho”.
Alicia Lira añadió que también valoran los avances logrados en estas cinco décadas, destacando que la persona que más aportó fue la ex Presidenta Michelle Bachelet. “No estamos conforme con lo que pudo haber hecho, pero hizo más que todos los demás: un Museo de la Memoria, que es parte de la educación de todos, el Instituto Nacional de DD.HH., el cual tiene sus falencias porque no tiene la independencia total del Estado, pero también es un aporte porque se puede presentar querella en los casos de gente indefensa, desvalidos que no tienen justicia. Con ella logramos que en su gobierno se instaurara el Día Nacional del Ejecutado Político, los 30 de octubre, porque fue una lucha que dimos y ¿por qué el 30 de octubre? Porque cuando se empieza a asesinar en forma selectiva fue desde los primeros días de octubre en la Caravana de la Muerte. Esto fue el 73, primero empezó en Cauquenes, Valdivia, en la zona Sur, terminando en Calama, La Serena, Copiapó, donde sacaban a los prisioneros políticos que eran personeros de gobierno o militantes de izquierda.
“Bueno el caso más terrible fue el caso de Pisagua, donde se encontraron las fosas donde los prisioneros políticos estaban maniatados, amordazados y ametrallados el 2 de junio de 1990”.
“Entonces -prosiguió-, para nosotros no todo es negro y negativo. Hay un gran movimiento que ha permitido que cuando un ministro de Piñera dice que el Museo de la Memoria es un montaje, el ministro duró unas horas en su cargo y eso fue no solamente la presión moral de los familiares, sino del mundo de la cultura, que sabe lo terrible que se pasó durante 17 años”, hizo ver.
Gobierno y los 50 años: “Les exigimos que cumplan
con las leyes y los convenios internacionales”
– ¿Qué esperarían ustedes más allá de un acto o romería para los 50 años de parte del gobierno?
– “Al gobierno, no le pedimos nada, ni romería ni recordar. Les exigimos que cumpla con las leyes y los convenios internacionales. ¿Cómo es posible que, a 50 años, los jueces estén dando condena a los crímenes de lesa humanidad como crímenes comunes? Los que tienen largos años presos no es porque las condenas sean gruesas, potentes, sino porque están en muchos crímenes. Pedimos que haya un lan de búsqueda, como dice este Presidente, y que quede formado el Plan de Búsqueda de los Detenidos Desaparecidos ante la sociedad”.
Fernández, sin empatía y su intento
por hacer de los 50 años un show
– La última confrontación que ustedes han tenido fue con Patricio Fernández, a quien el Presidente Boric había designado coordinador de los 50 años. ¿Cuál fue la razón de fondo del rechazo de ustedes?
– “Primero, nos sorprendió. Aunque nosotros no somos gobierno, nos sorprendió que el Presidente nombrara como coordinador la conmemoración de los 50 años del golpe civil-militar a este señor, porque nosotros conocemos mucho a los personeros públicos. Además, es una persona que viene del diario The Clinic, periódico poco serio donde él nunca tuvo cercanía con ninguna organización de derechos humanos, no importa si era cercano a una víctima o no. No tuvo ninguna empatía con el tema, siempre lo vimos muy ajeno, pero cuando sale su conversación donde relativizó el golpe de Estado”.
Alicia Lira añadió que, durante enero, asistieron a una reunión donde estaba Fernández y otros personeros de gobierno, en la cual les presentaron un power point, donde quedó claro que no les importaba la opinión de las agrupaciones de DD.HH., que ellos ya tenían un programa. “Y la verdad que yo siempre lo digo que era un show. Vimos que tenían algo muy bonito donde tocan el medio ambiente y era un evento cultural, sin relato, sin siquiera reivindicar el movimiento político porque no le corresponde al gobierno porque no lo vivieron; pero sí, tantos fueron ejecutados o estamos haciendo homenaje a esto. Entonces, ahí supimos que tenían un trabajo, incluso tenían incluido a la Udi, como invitado a este trabajo conmemorativo. Por eso, verás que después la Udi sacó una declaración rechazando la salida de Fernández del Gobierno”, apuntó.
Tras enviar la carta al Presidente, junto a 162 agrupaciones, se reunieron con el Mandatario. “Ahí nos dice que lo único que él sabe es que Patricio condenaba el golpe, pero le dijimos que se trataba de algo mucho más que eso, que en la carta lo argumentábamos, y ahí nos dijo que él le aceptó inmediatamente la renuncia por respeto a nosotros. Nos dijo: ‘Yo, a las agrupaciones de DD.HH. las respeto mucho y no porque sean familiares, sino porque ustedes han dado una larga pelea y son ustedes las que aún mantienen el tema de la bandera arriba de la verdad y la justicia desde hace 50 años”, refirió.
– ¿Qué responde a las personas que cuestionan, precisamente, que han pasado 50 años y ustedes siguen hablando del tema?
– “Creo que lo dicen de forma inconsciente o es falta de humanidad, porque cualquiera de esas personas cuando se le fallece por enfermedad o edad alguno de sus familiares va cinco, diez, veinte años al cementerio a recordarlas porque son personas amadas. Entonces, ¿por qué nos quieren negar eso a nosotros, cuando, además, a nuestros familiares le planificaron su muerte, los detuvieron, torturaron…? Además, hay más de mil familias que siguen exigiendo que quieren tener parte de los restos de sus familiares para darles la sepultura, quieren ir a una parte a dejarles una flor, a recordarlos”.
Plan de Búsqueda
Alicia Lira Matus dijo que valoran como un hito importante el anunciado Plan de Nacional Búsqueda de las personas desaparecidas, las que se estiman en 1.210.
“No se les puede pedir a esas familias que den vuelta la hoja y se vayan para la casa. Eso es lo que esperamos nosotros. Compromiso”, señala.
– Pero, ¿después de 50 años se podrá avanzar algo más?
– “Si hay precedentes, sí. Por ejemplo, sabemos que las Fuerzas Armadas ya no hablaron, pero se dice mucho que, si hay un precedente, si los ministros de Defensa o los presidentes hacen un llamado público a las Fuerzas Armadas a que entreguen la información que tienen, puede avanzarse”.
– Insisto, ¿creen que se logrará algo si, tras 50 años, no ha habido ningún comandante en jefe que haya pedido que se dejen de lado los pactos de silencio?
– “Eso es algo que exigimos y pedimos. Lo del Plan Nacional es otra cosa que ya está caminando, que ahora ya se ponen a trabajar. Ahora que, si se encuentran o no, ya es otra cosa. Pero ya va haber un precedente que hay un Estado que se encuentra usando todo el mecanismo en la búsqueda de esas personas”.
– No habiendo una decisión de entregar más información de la que ya se entregó, ¿qué elementos les quedan?
– “Hay una cosa importante y por eso le exigimos al gobierno que las dirigencias de las agrupaciones debieran estar en la mesa de trabajo de hecho y de derecho. Por ejemplo, en La Serena, los cinco ejecutados políticos, que los sacaron de las cárceles y los mataron y escondieron sus cuerpos, siempre los familiares tuvieron sospechas y decían que estaban en el cementerio. Se sabía, los militares sabían que estaban allí y en 1998 recién se descubrió que estaban donde habían dicho los familiares. Entonces, uno dice: ´Del 73 al 98, ¿por qué permitieron que esas familias vivieran esta terrible tragedia? No se justifica. En todo caso, ellos fueron afortunados al lado de los de las fosas de Pisagua”.