Retiro de utilidades de Enap no afectaría a las inversiones de la estatal en la región

El gerente de Enap Magallanes, Rodrigo Bustamante, señaló que el retiro de utilidades que solicitó Hacienda a la estatal no afectaría a las inversiones contempladas para nuestra región, según el plan quinquenal anunciado en abril pasado.

La petición del gobierno implicará el retiro de unos US$400 millones desde las utilidades obtenidas durante 2022 y se tratará del primer egreso de esta naturaleza en 20 años.

Consultado si esto afectará el plan de inversiones dispuesto para Magallanes, Bustamante dijo: “No afectaría las inversiones de futuro”. Ahora bien, reconoció que todo tiene un impacto, pero “no va a ir en las inversiones, sino que, quizás, más a deuda. Nosotros ya habíamos pagado $700 millones de deudas, habíamos bajado de los $4.000 millones de deudas. Pero las inversiones no se verían afectadas”.

Bustamante se refirió a este y otros temas ayer en un desayuno con los medios regionales, donde se abrió un espacio de diálogo respecto del presente y futuro de Enap Magallanes, dándose a conocer los proyectos más relevantes, así como sus presupuestos de inversión para el desarrollo de nuevas energías.

En ese sentido, el gerente reafirmó que el presupuesto para el período 2023-2027 es de US$806 millones de inversión. Estos serían distribuidos entre distintos proyectos: Bloque Arenal de Tierra del Fuego, para el que se irá mayor inversión con US$342 millones; Bloque Dorado Riquelme con US$140 millones; acondicionamiento de instalaciones críticas con US$139 millones; trabajos, en primera instancia exploratorios, en Bloque Manzano con US$92 millones; iniciativas operacionales, con US$74 millones; y pasivos ambientales, con US$19 millones.

Energías renovables

En relación a los planes de nuevas energías, dijo que la totalidad de los proyectos contemplados por empresas privadas podrían otorgar una potencia de 30 gigawats provenientes de 14.000 aerogeneradores. 

“Estamos proponiendo que no desarrollemos proyectos de hidrógeno en zonas que no son industriales”, mencionó Bustamente. Para esto, proponen utilizar los terminales, plantas y locaciones con desarrollo industrial ya existentes, buscando reconfigurar las instalaciones de la estatal para los requerimientos de la industria. Terminales como Laredo-Cabo Negro y Gregorio serían los principales objetivos en esa línea.

A su vez, apuntó otros dos puntos como claves para el desarrollo de estos proyectos: los estudios de impacto ambiental y concesiones marítimas, entendiendo la necesidad de agilizar la gestión con autoridades para este fin; y, en materias de vialidad, el mejoramiento y adaptación de las rutas 9 y 255 para el transporte de, por ejemplo, aerogeneradores, entendiendo la logística que implica movilizarlos.

Terminal marítimo Gregorio

A fines del mes de julio, Enap firmó un acuerdo con seis empresas internacionales de energía para transformar el terminal Gregorio en lo que sería el complejo industrial más grande de la región de Magallanes.

En las pasadas Jornadas Ganaderas de Asogama, Alfonso Campos, propietario de la Estancia San Gregorio, manifestó su oposición a este proyecto, aludiendo a los peligros para las aves playeras y su anidamiento en la bahía Gregorio. Por otro lado, añadió que significaría un daño para el humedal Gregorio, además de que al encontrarse la planta de amoniaco a 500 metros de su casa, constituía un peligro. “Yo me estoy oponiendo a la concesión y me voy a oponer a todo el estudio de impacto ambiental”, consignó decisivo Campos.

Consultado por la incidencia de estas voces en el futuro de los proyectos, Rodrigo Bustamante, gerente general de Enap Magallanes, sostuvo que “esto pasa por un estudio de impacto medioambiental y ahí todas las voces son escuchadas. Entonces, puede tener una incidencia, pero hay mucha tarea anterior que hacer para que el proyecto sea fructífero. Hay que ver un desarrollo comunitario… porque efectivamente, vas a generar una industria y la industria tiene su impacto. Pero teniendo claridad cuáles son los impactos, si es que existe algún impacto”.

Respecto a los riesgos, Bustamante mencionó que “éstos se mitigan. Si uno en su vida cotidiana asume algunos riesgos, en la industria se multiplica por cinco. Los riesgos siempre son mitigados por técnica, por tecnología”.

Finalmente, puntualmente por el anidamiento de aves, Bustamante señaló que “todo eso tiene que ir en el estudio. Si es que es así, hay que moverlo a otro lado, eso es parte. En un estudio de un proyecto se ven todas esas directrices, uno no pasa encima de las cosas. Al contrario, uno siempre se mueve”.