Tomás Moulian: la postura del gobierno de Boric frente a la Unidad Popular “ha sido mediocre”
Respecto del abordaje de los 50 años, el Premio Nacional de Humanidades y Ciencias (2015)
cree que “este debería ser un gobierno progresista. Y no lo está siendo en forma total”.
Enmarcado en las actividades agendadas por la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, el lunes pasado se realizó en el auditorio Ernesto Livacic de la Umag, el conversatorio “La experiencia sociopolítica de la Unidad Popular a 50 años del quiebre de la democracia”, a cargo del Premio Nacional de Humanidades y Ciencias (2015), Tomás Moulian y Patricio Quiroga, historiador de vasta trayectoria. La actividad fue organizada por la carrera de Pedagogía en Historia y Ciencias Sociales.
En conversación con los expositores se trataron temas de contingencia y la relación que ha llevado el gobierno del Presidente Boric con esta época histórica de Chile. Moulian se posicionó crítico, señalando que la postura gubernamental frente a la Unidad Popular “ha sido mediocre. Veo que no se toma suficiente en cuenta lo que fue la Unidad Popular, no para sacar lecciones, sino para recordar uno de los periodos más democráticos de la historia de Chile. Hay que tomar en consideración eso para pensar el Chile del futuro”.
Errores de Boric
Por su parte, Quiroga apuntó a lo fragmentado que ha sido el panorama en estos días de recordatorio. “En la fragmentación de pensamiento de una forma u otra hay responsabilidad gubernamental y yo diría que esa responsabilidad tiene que ver con la propia visión del Presidente. Cometió un grave error al señalar que era necesario leer el libro de Mansuy. Es decir, recomendar un libro de esa naturaleza, de un hombre de extrema derecha, que descalifica a Allende y por lo tanto a la Unidad Popular y después poner en la dirección de esos asuntos a Patricio Fernández, fue un gran error. No hubo una visión estratégica”.
Vacíos gubernamentales
Respecto del abordaje de estos 50 años, Moulian cree que “este debería ser un gobierno progresista. Y no lo está siendo en forma total. Hay vacíos en este gobierno y no está el recuerdo vivo de la Unidad Popular. Es de esperar que en lo que queda, el gobierno adopte un talente progresista y saque adelante reformas significativas. Ahí cumpliría su papel y uno podría decir: ‘este gobierno recuerda al de la Unidad Popular’”. A esto, Moulian agrega que “en el fondo de su corazón Boric piensa más en Frei Montalva que en Salvador Allende”.
Por otro lado, Quiroga hace hincapié en la necesidad de recordar que para conmemorar 50 años hay que tener en cuenta que la vida era distinta en ese entonces. “No se ha podido hacer esa transferencia, están como pegados en el tiempo pasado. Y, como te digo, sin una concepción teórica, estratégica y política”.
Educación
“Las nuevas generaciones ignoran la Unidad Popular porque nadie se las muestra. Hay que mostrárselas, recordar a Salvador Allende no sólo por su muerte, sino por las realizaciones de su gobierno. Ahí las nuevas generaciones van a poder pensar en Chile de una manera diferente”, señaló Tomás Moulian respecto a cómo abordar estas temáticas con los más jóvenes.
Quiroga por su parte, sostuvo que es delicado. “En los gobiernos de la Concertación se acortaron las horas de historia, se acortaron las horas de filosofía. Los planes y programas de estudio lo que muestran es una visión cuasipositivista de lo que sucedió hace 50 años y no entras al análisis de ese fenómeno. Por lo tanto los jóvenes no tienen responsabilidad alguna en la falta de una concepción estructurada de la enseñanza de la historia”.
Negacionismo
“El sentido que tiene silenciar esto es que hoy día la clase política niega lo que sucedió para mantener un sistema político de carácter liberal en el cual todos participan y que en lo económico es neoliberal”, sostiene Quiroga sobre el silenciamiento de figuras como la de Allende y el provecho político que esto tiene.
Moulian, en tanto, identifica dos negacionismo. “El de la UP hace que el negacionismo de la dictadura se pueda instalar en la sociedad chilena. Entonces pueden aparecer personas que digan que Pinochet fue un estadista, como algunos convencionales del Partido Republicano. Por tanto, el negacionismo de la UP hace incomprensible la dictadura. Hay que entender lo que fue la UP para entender lo que fue la dictadura busca negar a la UP, por eso fue contrarrevolucionaria, personalista, represiva. Fue la dictadura que fue”.