“Hasta ese día, gran parte de la ciudadanía y, sobre todo, los jóvenes éramos felices”
Magda Ruiz intervino en el emotivo acto conmemorativo que contó con la presencia de autoridades y víctimas de la dictadura.
Lucas Ulloa Intveen
“Hasta ese día, éramos felices…”, recordó la ex presa política de Magallanes, Magda Ruiz, mientras el delegado presidencial José Ruiz admitió que “hasta hoy el Estado está en deuda con las víctimas de la dictadura…”.
Estas fueron parte de las declaraciones que permitieron dimensionar lo que sucedió hace 50 años en Chile y en nuestra región, en particular, y que formaron parte del acto oficial organizado ayer por la Delegación Presidencial Regional en las afueras de la Casa de los Intendentes.
Se realizaron presentaciones artísticas que transitaron entre la música y la poesía, con cantos que fueron coreados, recordando el valor que tiene el arte como “herramienta para la consciencia y la transformación social”, consignó el discurso del acto.
El delegado José Ruiz Pivcevic dedicó palabras para reivindicar el valor e importancia de la democracia, entendiendo que ésta se quebró “el mismo momento en que se bombardea La Moneda. El nuevo orden posterior fue posible por violencia, sin democracia, sin Congreso, con la prensa amordazada, sin partidos ni sindicatos. Y hasta hoy el Estado está en deuda con las víctimas de la dictadura en materias de verdad, justicia y reparación”.
Se hizo hincapié en el nombre del único detenido desaparecido en Magallanes, cuya madre y hermana, fueron partícipes del acto: Silvio Francisco Bettancourt Bahamonde.
Como mujer que fue prisionera política y actual activista de derechos humanos, Magda Ruiz hizo uso de la palabra. Ella fue exiliada y ha buscado justicia y verdad tanto a nivel nacional como internacional: “Hace 50 años atrás, el 11 de septiembre de 1973 cayó un día martes y se celebraba el Día del Profesor. Hasta ese día gran parte de la ciudadanía y, sobre todo, los jóvenes éramos felices, porque nos sentíamos parte de la construcción de un proyecto colectivo, de todos y para todos (…) Ahora representa un día negro en la historia de nuestro país, no sólo por el violento quiebre institucional que culminó con el derrocamiento del gobierno de Salvador Allende, sino porque, además, significó el cambio drástico de la vida de cientos de miles de chilenos. Ese día supuso un antes y un después”.
Magda Ruiz recordó algunas de las cifras que arrojó el terrorismo estatal en Magallanes. “Se aplicó la tortura de modo habitual y se estima que alrededor de mil personas estuvieron privadas de libertad. Por su parte, el Informe Valech indica que en Magallanes la tortura fue utilizada desde la instalación de la dictadura contra prisioneros políticos, señalando textualmente: ‘Todos los testimonios recopilados por la comisión de hombres y mujeres denunciaron que en la Duodécima Región desde el primer momento se recurrió a torturas en contra de los prisioneros, con extrema dureza, especialmente en el año 1973’”.
Al terminar su discurso, pasado el mediodía, Magda Ruiz hizo un llamado para realizar un minuto de silencio, hora en la que se estaría realizando este momento de reflexión en todo el país.
Gabinete regional recibe a ex presos políticos de la dictadura
Luego de haber realizado una jornada matinal donde el gabinete con los seremis de todas las carteras se reunieron en la Casa de los Intendentes, desde las 9 horas en adelante comenzaron a recibir a los invitados especiales: sobrevivientes de prisiones políticas y torturas en dictadura.
Emplazados a lo largo de la escalera, los seremis aplaudían la entrada de cada uno de los invitados, con quienes compartieron posteriormente un desayuno en privado. El delegado presidencial regional, José Ruiz Pivcevic, se refirió a esta instancia como un acto simbólico importante, explicando que se trata de “recibirlos en ese lugar que no debieron salir”.
El secretario general de la Agrupación de Ex Presos Políticos de Chile, Sergio Reyes Soto, recalcó que “por primera vez en estos años de vuelta a la democracia, un gobierno realmente busca visibilizar y reconocer la existencia de los sobrevivientes de las atrocidades de la dictadura militar en Chile. Para nosotros, esto es extremadamente importante. Ya no sentimos que fuimos reprimidos por nuestra propia culpa”.