Ministerio del Deporte cumplió más de dos semanas en paro indefinido
Los trabajadores del Ministerio del Deporte continúan con la movilización nacional, de Arica a Punta Arenas. La paralización ha completado 16 días sin respuestas o soluciones al petitorio planteado por la Asociación de Funcionarios (Asofumindep).
Desde el gremio acusan, la insatisfactoria respuesta que autoridades dieron al petitorio de sus demandas, señalando que el documento fue ampliamente criticado por los funcionarios de la asociación en todo el país. “Nuestros asociados leyeron la respuesta que las autoridades dieron a nuestras demandas y consideraron que es un documento informal donde no se definen plazos claros, ni precisos, no hay priorización de temas urgentes, no hay respuestas claras, sólo excusas, explicaciones y defensa a sus decisiones unilaterales, puntos que no dan solución a ninguna de las problemáticas, ni denuncias planteadas”, detalló la presidenta nacional de la Asociación de funcionarios de Mindep (Asofumindep), Marcela Riveros.
En entrevista con La Prensa Austral, expuso que la molestia de los trabajadores a nivel nacional no surge por ausencia de diálogo entre las partes, sino porque estas demandas vienen siendo planteadas hace más de un año a las autoridades deportivas a través de diferentes reuniones, sin soluciones a la vista: “El diálogo existe, pero no tiene ningún resultado. Las autoridades han incumplido acuerdos tomados desde hace mucho tiempo y nos sentimos como en una juguera donde damos vueltas y vueltas sin conseguir ningún avance, pese a presentar alternativas de solución de nuestra parte”, arguyó.
Dentro de las demandas se encuentra el respeto a la carrera funcionaria, el reconocimiento a las horas extraordinarias ya sea para pago o para tiempo compensatorio, la ausencia de viáticos para salidas a terreno, la resolución de teletrabajo.
Agregó que, dentro de la paralización a nivel nacional, hay más situaciones que son de gravedad, como largos sumarios sin resolver y la preocupación de represalias de los denunciantes en casos de maltrato laboral o sexual, la negativa a solicitar presupuesto para mejoras salariales solicitadas hace mucho tiempo y contrataciones hechas “a dedo”.