Párvulos del jardín infantil “Villa Austral” cuentan con un invernadero sustentable
- Proyecto fue ejecutado en conjunto con las familias de los niños del nivel Medio Menor B del establecimiento dependiente de la Junji.
Los párvulos del nivel Medio Menor B del jardín infantil “Villa Austral” de Punta Arenas ya están sembrando en el invernadero sustentable “Antu”.
El espacio fue construido con material reciclado, en que no sólo destaca el compromiso con el medio ambiente, sino que permitirá a los pequeños aprender sobre la importancia de su cuidado.
La educadora Camila González estuvo a cargo del proyecto, y señaló que éste “nace a raíz de la necesidad que teníamos como jardín infantil. No contábamos con un invernadero para poder trabajar el tema del medio ambiente, la naturaleza, el reciclado. Entonces decidimos, en conjunto con las familias, crear este invernadero para este fin y también poder aportar al medio ambiente. Entonces pensamos primero ¿cómo aportamos al medio ambiente? y nos decidimos a hacerlo, a través de la construcción de un invernadero sustentable. Entonces por eso empezamos a usar botellas plásticas, botellas y tapas plásticas”.
Las actividades partieron en junio, finalizaron la construcción en septiembre y lo inauguraron la semana pasada. Manifestó que “nuestro objetivo principal es promover la educación ambiental y la conexión de las niñas con el medio natural entonces como te decía fomentando el respeto por la naturaleza. Buscamos, crear un impacto en los niños desde chiquititos con el tema del cuidado del medio ambiente, el respeto por la naturaleza”.
Para este trabajo se realizaron campañas para juntar botellas plásticas y en eso se sumó esta empresa que nos colaboró con muchas botellas plásticas. “Reunimos fácilmente como unas 5.000, pero ya en el proyecto en sí utilizamos 1.500 botellas porque igual la familia estaba súper comprometida, entonces ellos también difundieron la información de lo que necesitaban, era mejor que sobraran botellas que no faltaran, y fue un trabajo súper largo, pero exigió mucho compromiso de la familia, de la comunidad y todo esto en torno a los niños”, precisó.
El invernadero mide dos metros de largo por 60 de ancho.
“Nosotros empezamos a cultivar el día que lo inauguramos, el martes 3 de octubre, Los niños pusieron las semillitas y también vino la señora Rosana Oyarzún, que explicó el tema del cultivo y enseñó a los niños cómo trabajar la tierra y cómo podemos cuidar las plantas”, agregó.
La profesional mencionó además que “nuestro invernadero tiene un nombre especial, se llama ‘Antu’, que en mapudungun significa sol, y se llama sol porque ahí hay vida. Siempre donde está el sol hay vida. Entonces nosotros aquí vamos a dar vida a este invernadero”.
El nivel medio menor está conformado por 25 niños que tienen entre 2 y 3 años. El invernadero fue construido por las madres, padres y redes de apoyo, además el equipo pedagógico de la Junji, integrado por la educadora Camila González Pinilla y las técnicos Carola Cheuquemán Vargas y Susana Muñoz Serpa.
El trabajo demandó una importante recolección de botellas de plástico. Además, el proyecto contó con la participación de Katherine Cárdenas fundadora de la empresa Yo Reciclo Magallanes, que aportaron con botellas plásticas y toda la comunidad en general. Además, estuvo el apoyo de Rosana Oyarzún, quien enseñó el proceso de siembra y cosecha a los niños.
Camila González agradeció a la directora Sterlina Fuentealba por su apoyo con la ejecución del proyecto, al equipo de sala por su disposición y compromiso, a las familias y comunidad por su entusiasmo y compromiso en la construcción del invernadero sustentable. Valoró además la disposición de los pequeños, que contarán con un espacio para generar nuevos aprendizajes a través del respeto por el medio ambiente.