Acceso a la educación de calidad
La ciudad de Punta Arenas ha experimentado un crecimiento importante tanto hacia los sectores sur y norte como hacia el interior de la península Brunswick.
Ello genera presión por entregar a los habitantes de las zonas periurbanas y rurales los servicios básicos, pero también implica hacerse cargo de otras necesidades que este crecimiento y la instalación de nuevos conjuntos y áreas habitacionales conllevan.
Actualmente, el sistema escolar no está dando abasto por el aumento de niños, niñas y jóvenes que tienen que completar su escolaridad, desde los niveles básicos hasta la enseñanza media, en zonas como Barranco Amarillo y Río Seco, que han evidenciado un engrosamiento de su masa poblacional.
Recientemente se informó de la falta de infraestructura en la Escuela Dellamira Rebeca Aguilar, lo cual tiene a los profesores y funcionarios del establecimiento comiendo en sus vehículos particulares.
Despreocupación, negligencia y otras acusaciones cruzadas surgen frente a este y otros casos en que la inversión no ha ido aparejada a las necesidades de las distintas comunidades educativas.
Un aspecto clave a la hora de hablar de educación de calidad y de generar igualdad en el acceso a ella es contar con una dirección que ejerza un liderazgo dinamizador, creyendo en el potencial que cada estudiante tiene. Pero, también es importante que haya una infraestructura que entregue espacios confortables y necesarios para un aprendizaje efectivo, para el desarrollo de distintas habilidades del alumnado, para una sana y respetuosa convivencia.
Por ello, resultaría inexcusable que algún proyecto en torno a estos fines no se haya ejecutado por la negligencia de algún funcionario o unidad municipal.
