EPJA, educación para jóvenes y adultos

Patricia Henríquez Concha / Académica Pedagogía en Educación Diferencial / Universidad de Magallanes

La alfabetización, empodera a las personas y mejora su autoestima, creatividad y pensamiento crítico. Les permite adquirir conocimientos, habilidades, actitudes y valores necesarios para prosperar en nuestra sociedad y economía en constante cambio (Unesco, 2023).

Recientemente se conmemoró el Día Internacional de la Alfabetización, según declara la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Más allá de su importancia como parte del derecho a la educación, implica mejorar las opciones al ampliar las capacidades, a su vez, reduce la pobreza, aumenta la participación en el mercado laboral y tiene efectos positivos en la salud y el desarrollo sostenible.  

La alfabetización es un derecho humano fundamental donde se prioriza el acceso a la información, el rol activo en la sociedad y la opción de mejorar la calidad de vida. Sin embargo, en el mundo hay aún millones de personas que no saben leer ni escribir, y la mayoría de ellas son jóvenes y adultos.

Este es un proceso complejo el cual trasciende del simple aprendizaje de las herramientas básicas de lectura y escritura, puesto que también incluye el potenciar habilidades cognitivas, comunicativas y sociales, posibilitando a los individuos ser más independientes, productivos y críticos.

A través de esta modalidad educativa, los hombres y mujeres que no tuvieron la oportunidad de adquirir dichas habilidades en su niñez pueden acortar las brechas que les impiden alcanzar sus aspiraciones, otorgando instancias de formar parte en la sociedad. Al conseguir destrezas lecto escritas, se desarrolla la capacidad de tomar decisiones informadas, comunicarse de manera efectiva y obtener información valiosa. 

El proceso de enseñanza aprendizaje de adultos se basa en métodos didácticos adaptados a las necesidades y características de cada sujeto. Los programas destinados a la atención de este grupo de estudiantes suelen instalar un ambiente inclusivo y respetuoso, buscando garantizar la sensación de comodidad y seguridad para expresarse y aprender a su propio ritmo. La paciencia, creatividad y empatía son cualidades primordiales en los docentes altamente calificados que ejercen esta labor, quienes actúan como facilitadores, convirtiéndose en guías y apoyos constantes durante la experiencia pedagógica.

Se destaca como un aspecto inherente, el fomento de la creación de redes de cooperación y participación comunitaria. En EPJA se suele trabajar en colaboración con organizaciones locales, instituciones y voluntariado con el propósito de solicitar recursos y oportunidades adicionales que favorezcan el logro de las metas y sueños de la población atendida en esta modalidad.

Es importante promover la importancia de la trayectoria escolar de jóvenes y adultos, propiciando la concientización sobre los múltiples beneficios implicados en la inversión en esta formación, rescatando la riqueza de las experiencias que pueden aportar los y las estudiantes, para contribuir a la construcción de una sociedad más justa e igualitaria.
La educación no tiene límites y todos merecen tener acceso a ella. Es posible marcar la diferencia y fomentar espacios donde se pueda ejercer plenamente este derecho.

En resumen, la alfabetización es una herramienta poderosa, la cual promueve la inclusión social y el desarrollo integral. A través de un proceso planificado, los adultos tienen la oportunidad de superar barreras y adquirir competencias esenciales en búsqueda del protagonismo de los eventos asociados a la toma de decisiones de sus vidas. Es un camino que requiere dedicación, apoyo y resiliencia, para obtener resultados transformadores, tanto en los jóvenes y adultos, como en la comunidad en general.

La alfabetización es fundamental para dotar a las personas del conocimiento, habilidades y competencias relevantes, transformar la educación y dar forma a sociedades más sostenibles y pacíficas (Unesco, 2023).