El nuevo plebiscito constitucional

“La dignidad humana es inviolable y la base del derecho y la justicia”. Así comienza el texto de nueva Constitución que será plebiscitado el próximo 17 de diciembre.

La ciudadanía está nuevamente convocada a participar en un proceso constituyente, pronunciándose en este segundo plebiscito constitucional.

A partir del miércoles de la próxima semana (25 de noviembre), cada ciudadano podrá conocer la mesa y el local de votación en que los podrá sufragar y si ha sido designado o no vocal de mesa por las respectivas Juntas Electorales.

Como en el plebiscito del 4 de septiembre del año pasado, en este proceso podrán pronunciarse tanto los ciudadanos y extranjeros avecindados en el país como aquellos chilenos que viven en el exterior.

Las opciones por el apruebo y el rechazo ya han comenzado a desplegarse por el país y esta semana llegaron a Magallanes dos exponentes de ellas. Obviamente, cada uno ha avalado el texto constitucional o lo ha rechazado, teniendo como punto de comparación la actual Constitución generada durante la dictadura, pero modificada en varias oportunidades durante los gobiernos democráticos.

Este segundo proceso constituyente tuvo diversas etapas, iniciándose con un ante proyecto de la denominada Comisión Experta nombrada por la Cámara de Diputados y el Senado. Partiendo de este texto, el Consejo Constituyente -cuyos integrantes fueron elegidos el 7 de mayo pasado por votación popular- debió pronunciarse. Este órgano se constituyó el 7 de junio y trabajó arduamente hasta el sábado de la semana pasada (7 de noviembre).

Estamos, como sociedad, ante un momento no sólo histórico, sino relevante, pues una Constitución se constituye en una hoja de ruta del país que queremos tener para, al menos, los próximos 30 años, respecto de los derechos humanos, el sistema político y el régimen de gobierno, el desarrollo de la economía y, en general, la convivencia ciudadana.

Por ello, nuestro deber, como ciudadanos, es conocer la propuesta constitucional, interiorizarnos de su contenido y votar, así, de forma libre e informada. En esto, los medios de comunicación tienen que tener un rol, poniendo a disposición de los habitantes de este país y de nuestra región, en particular, notas periodísticas objetivas, entregando opiniones a favor y en contra y dando datos sobre sitios donde la gente puede conocer el cronograma definido para este plebiscito y acceder a esta nueva propuesta constitucional. 

Serán los ciudadanos los que tendrán que pronunciarse. Lo único claro es que, si triunfa la opción de rechazo, se debería cerrar este proceso constituyente y dejar pasar algún tiempo antes de emprender uno nuevo.