Más de 250 pacientes se atienden en la Unidad de Radioterapia del Hospital Clínico de Magallanes
Descartan traslados al extranjero, en medio de preocupación por pacientes de radioterapia del Servicio de Reloncaví derivados a Argentina
Desde el año 2011, el Hospital Clínico de Magallanes pone a la disposición de sus pacientes una Unidad de Radioterapia, que busca entregar una atención integral en los tratamientos contra el cáncer, velando siempre al beneficio del paciente. Anualmente, esta unidad atiende entre 250 y 280 pacientes anualmente.
La doctora Evelyn San Martín Mesa, jefa de radioterapia del Hospital Clínico de Magallanes, a partir de la preocupación que se generó por pacientes de radioterapia del Servicio de Reloncaví derivados a Argentina para su tratamiento, explicó que cuentan con un comité oncológico multidisciplinario que evalúa los casos de pacientes con cáncer. “Cuando se requiere de radioterapia, los envían a la unidad y actualmente contamos con más de 250 o 280 pacientes anuales tratándose en nuestra máquina”, dijo la especialista.
La especialista explica que los equipos que existen en el Hospital Clínico de Magallanes entregan la mayoría de los tratamientos necesarios de radioterapia. “Los que no se pueden realizar acá de Magallanes, los derivamos por nuestra vía regular, es decir, hacia nuestro centro de referencia que es el Hospital de Valdivia, que siempre nos ha dado respuesta a nuestros requerimientos y, por supuesto, toda nuestra unidad está bajo la normativa y actual de la Comisión Chilena de Energía Nuclear, del Instituto de Salud Pública y de la Seremi, instituciones que velan de que tengamos todas las capacidades técnicas y de calidad para poder entregar tratamientos oportunos y de buena calidad a los pacientes de radioterapia sin hacer daños externos. No necesitamos derivar generalmente a otras partes”, explica la especialista.
Convenios
La jefa de radioterapia comenta que también existen convenios, como con la Fundación Arturo López Perez, lo que permite derivar pacientes a Santiago.
De los 250 o 280 pacientes anuales, se van diez o veinte de la región para tratarse y los que se derivan, generalmente, son para braquiterapia de alta tasa.
Indicó que ellos tienen casa de acogida en Valdivia, por lo tanto, tienen alojamiento garantizado.
“Siempre que un paciente se deriva, no se abandona, sino que vuelve a su región y nosotros las continuamos con el seguimiento de la enfermedad”, indicó.