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Los inicios del despegue de la población 18 de Septiembre

Miércoles 22 de Noviembre del 2023

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Carlos Levill Paredes

Parte XI

Antes de finalizar la década de los 50’ se instalaron pilones de agua potable en seis esquinas de las cuatro calles de lo que fue la población Río de la Mano, con lo que descongestionó el único pilón existente en Martínez de Rosas con Mateo de Toro y Zambrano.

Ya entrando a los años 60’ se comenzó a cambiar el sistema de calefacción de leña y carbón por gas licuado comprimido envasado en cilindros de 45 kg los que se instalaban de a dos para facilitar el recambio, con esto fueron quedando obsoletos los camiones y carros leñeros y carboneros que fueron reemplazados por los repartidores de gas, de estos cabe recordar los hermanos Paredes con sus pesados camiones marca Reo.

En lo referido a la construcción, la llegada de materiales con precios más accesibles y de mayor calidad, por el sistema de Puerto Libre, lo cual permitió que gran cantidad de los pobladores
reestructurara sus viviendas y las actualizara a un estilo más acorde a los nuevos tiempos y en esto era casi obligatoria y por razones de seguridad era instalar una chimenea de cemento, dado a la peligrosidad de los caños que se le acumulaba sedimento en la paredes interiores que provocaban en inicio de un incendio.

En la reconstrucción de su vivienda definitiva, se reemplazaba las techumbres de fonolitas, que era un cartón impregnado con alquitrán, por fierro acanalado, los forros de las paredes exteriores, de tablas superpuestas por fierro liso y ventana es más amplios.

La energía eléctrica

El 16 de marzo de 1960, previo a estudio técnico la Empresa de Electricidad Sociedad Anónima (Endesa) dio inicio a los trabajos, de colocación de postes y puesta en servicio de la red alumbrado público y empalmes domiciliarios de energía eléctrica, en la población 18 de Septiembre, con lo que se cumplió con un anhelo esperado por muchos años por los vecinos. En esto cabe recordar que el Comité Pro Adelanto, en un esfuerzo notable, años anteriores había adquirido los postes necesarios para instalar alumbrado público en la población, los que estuvieron acumulados por años en calle Márquez de la Plata.

Con la llegada de la energía eléctrica, quedan fuera de servicio las velas, los chonchones y las lámparas a parafina. El 1 de agosto de 1960 fue la fecha en que se inauguró el alumbrado público en la población, hubo muestras de alegría, por parte de los vecinos el primer día o mejor dicho la primera noche de iluminación, sobre todo niños salieron a la calle y saltaban de alegría al ver sus calles y veredas iluminadas

La llegada de la energía eléctrica produjo un gran cambio en la vida de los habitantes del sector en el sentido que pudieron utilizar los adelantos tecnológicos llegados por el Puerto Libre; lavadora, enceradora, aspiradora, refrigerador, licuadora, tocadiscos, etc, etc… Es así que la enceradora reemplazó al chancho de fierro con un largo mango, el refrigerador a la jaula carnicera, la aspiradora a la escoba de quilineja, la radio a transistores al mueble de madera con tubos incandescentes, el tocadisco a la vitrola, la lavadora a la tina de madera y tabla de lavar, el jabón en polvo al jabón hecho de grasa y soda cáustica, la plancha eléctrica a la plancha de fierro y otros artefactos.

Consultorio materno infantil

En lo referido a la atención de salud, unas de las primeras inquietudes de los vecinos manifestada, a través del Comité Pro Adelanto, era la instalación de un consultorio médico orientado principalmente a las embarazadas y a los niños. La iniciativa fue tomada por el Rotary Club Magallanes, encabezado por don Horacio Avendaño, institución que entregó un aporte en dinero efectivo y realizó una campaña de recolección de fondos entre comerciantes, industriales, ganaderos y particulares a objeto de implementar un centro de salud materno infantil en la naciente población 18 de Septiembre.

Testimonios de

aportes recibidos

Por otra parte, el Servicio de Salud dirigido por el doctor Agustín Etchebarne Riol, quien además, era regidor municipal entregó un estudio técnico, para dar inicio a la construcción e implementación de una infraestructura destinada a la atención de salud materno infantil, cuya primera piedra fue colocada el 10 de julio de 1960.

Es así, que con el aporte entregado por Rotary Club Magallanes, su campaña de recolección de fondos, el importante apoyo de la municipalidad, aporte del Comité Pro Adelanto, instituciones, comercio y la mano de obra de los propios vecinos, con la colaboración de soldados conscriptos de Regimiento Pudeto, el 15 de septiembre se inicia la construcción de una infraestructura de material ligero de 150 metros cuadrados, la cual fue concluida a mediados de octubre.

El 25 de octubre de 1960, en una ceremonia encabezada por el intendente de la Provincia, alcalde de la ciudad, representante de diversas instituciones públicas y de salud, además de representantes de la unidad vecinal del sector, el presidente del Rotary Club Magallanes, don Horacio Avendaño, hizo entrega a la comunidad del primer Policlínico del barrio 18 de Septiembre. El mencionado local fue bendecido por el obispo de la Diócesis Vladimiro Boric y quedó a la disposición de la población.

El local ubicado en calle Mateo de Toro y Zambrano esquina Gaspar Marín, quedó bajo la dirección del doctor Jorge Mihovilovic y un equipo integrado por dos médicos pediatras, tres enfermeras, un practicante, un médico internista, para atención de personas adultas, además de auxiliares de enfermería y personal de servicio. Posteriormente en este establecimiento fue instalada una clínica dental y un servicio de asistencia social.

Ampliación del Policlínico

Con esta instalación se terminó el problema de las madres y embarazadas que tenían que trasladarse hasta el colapsado Policlínico del Hospital Regional, además que sirvió de apoyo en lo social, cultural y de desarrollo comunitario, principalmente para las mujeres y niños del sector. Para las mujeres, con la asesoría de la asistente social Señora Victoria Rodríguez se abrieron cursos de costura, tejidos y bordados que permitieron a varias madres aprender un oficio que ayudó al sustento del hogar, motivó la constitución del primer Centro de Madres, además de cursos de alfabetización y para los niños se abrió un bar lácteo, que permitía reforzar alimentación y entretención los días sábados con exhibición de películas infantiles.

Area Educación

En lo referido a educación, la Iglesia Metodista con el patrocinio del intendente Cecil Rasmussen, fue la primera en instalar una pequeña escuela en la estructura de un templo traído desde el sector norte de Punta Arenas que fue instalado en calle Gaspar Marín con José Victorino Lastarria, donde hoy alberga al Centro Juan Wesley.

En el intertanto, desde la municipalidad los regidores Ernesto Guajardo, Felicia Barría, Armando Barría y otros estaban preocupados en la instalación de una escuela de emergencia de carácter público para satisfacer la necesidad de educación del sector, por esta razón solicitaron un aporte económico y un terreno colindante a la población Municipal en calle Francisco Javier Reina entre Prat y Mateo de Toro y Zambrano.

Con este apoyo económico solicitado por los regidores Armando Barría y Ernesto Guajardo de 150.000 pesos, con materiales en desuso de la construcción del monumento a Bernardo O‘Higgins, colaboración de algunos comerciantes y del Comité Pro Escuela de la población 18, dirigido por Don Orlando Barrientos y Enérico Sierpe y el trabajo de los vecinos se logró levantar dos salas de clase de capacidad de 40 alumnos cada una que dieron forma a la “Escuela de Emergencia Nº17“, que inició sus actividades el 10 de marzo de 1958 bajo la dirección del educador Don Eladio Fernández, secundado por un selecto grupo de jóvenes profesores normalistas de gran vocación y espíritu de servicio; de esta manera, aunque en forma precaria, se satisface en parte las necesidades educativas de este nuevo sector poblacional de Punta Arenas.

En la misma época, desde el nivel central surge el financiamiento, a través del Ministerio de Educación, para dotar a la población 18 de Septiembre de Punta Arenas de una moderna estructura educacional, para lo cual se debía disponer de un terreno a la iniciativa del alcalde Ernesto Guajardo y el diputado Jorge Cvitanic, quien logró promulgar la Ley 15.040 (20 de noviembre de 62), que permitió que los terrenos de la hijuela municipal 20 pasen a sus ocupantes y los terrenos destinados a plaza pasen a constituir un centro cívico de Escuela, Retén de Carabineros y Consultorio del Servicio Nacional de Salud; de esta manera, el 13 de diciembre de 1962, se realiza la ceremonia de la colocación de la primera piedra en presencia de las autoridades encabezadas por el intendente Raúl Carmona, el alcalde Ernesto Guajardo, el presidente de la Sociedad Constructora Nicolás Izquierdo, la presidenta del Comité Pro Adelanto Elisa Triviño y la presencia de representantes de distintos servicios. El obispo de la Diócesis, Vladimiro Boric, procedió a la bendición de los terrenos para su construcción; el terreno adecuado era donde estaba ubicada la cancha y futura plaza San Martín que por una traba legal no se podía ocupar, pero esto fue superado gracias.

    

Escuela

Por otra parte, la Sociedad Constructora de Establecimientos Educacionales, a través de la empresa Constructora Echenique y Hurtado, comenzó los trabajos de construcción de un edificio de concreto, ubicado en calle Prat entre Pérez de Arce y Gaspar Marín, con las salas suficientes, amplios corredores y su respectivo gimnasio, para satisfacer las necesidades de la enseñanza básica de la población y sectores aledaños. Establecimiento que fue entregado a la comunidad en 1965 y quedó bajo la dirección del destacado educador, profesor Eladio Fernández, acompañado de un selecto grupo de docentes normalistas jóvenes y de gran vocación por la educación de los niños y un dedicado grupo de paradocentes y personal de servicio.

Esta construcción, junto con satisfacer las necesidades educativas, vino a sustituir la ya colapsada Escuela de Emergencia Nº17 y vino a ocupar los terrenos de la cancha de fútbol de la población.

En otro ámbito, las Hermanas de la Caridad, dependientes del Hogar del Niño de Miraflores, preocupadas por la gran demanda de niños en edad escolar en el sector alto de la población 18 de Septiembre y el nacimiento de nuevas poblaciones al noroeste de prolongación Independencia, transformaron en escuela el Centro de Culto de la Virgen Milagrosa ubicado al final de prolongación Independencia, con el nombre de “Escuela la Milagrosa”.

El crecimiento de la población hizo necesario que en 1968 surja un nuevo establecimiento educacional en el sector noroeste, con el nombre de Escuela Hernando de Magallanes, para satisfacer las necesidades educativas de las nuevas poblaciones (El Pingüino, 21 de Mayo, Loteo Quellón, Carlos Ibáñez); es así que en unas modestas piezas independientes unas de otras y que servían de salas de clases, ubicadas en calle Pedro Bórquez, comenzó a funcionar la Escuela Hernando de Magallanes.

Posteriormente, en la década de 1970, se construyó una nueva infraestructura en calle José del Carmen Galindo 1105, en la cual se alberga hasta el día de hoy el establecimiento.

Retén de Carabineros

El orden y la seguridad del sector, inquietud que los habitantes del sector habían planteado ante la Prefectura Local, a través del Comité Pro Adelanto, desde la llegada a la población, fue gestionada ante la Dirección General de Carabineros, en Santiago, por la representante de Comité Pro Adelanto, Honoria Romero de Alegría; gestión que logró que la Prefectura Local solicite a la municipalidad un terreno a objeto de que la construcción de un Retén sea incluida en el plan quinquenal de dicha Prefectura.

De esta manera, en septiembre de 1960, el alcalde subrogante Armando Barría Triviño, junto a una comitiva técnica de la Corporación y el Prefecto de Carabineros, realizaron una visita de inspección al terreno entregado por la municipalidad para la construcción de la nueva unidad policial.

Por otra parte, la Intendencia en la persona de Don Mateo Martinic Beros, en conjunto con los altos mandos de Carabineros acogieron la iniciativa propiciada por la unidad vecinal del sector. Con la entrega de parte de la Empresa Nacional del Petróleo de cuerpos modulares de viviendas se logró instalar el Retén en calle Pérez de Arce con Mateo de Toro y Zambrano.

Este destacamento fue inaugurado y entregado a la comunidad en presencia de autoridades el 27 de abril de 1965, y el primer jefe de esta unidad policial fue el suboficial Aguayo, secundado por un selecto grupo de carabineros.

El Retén también estuvo a cargo de una filial del Hogar de Menores Efraín Riquelme, dependiente la Organización Nacional “Niño y Patria”, que atendía a menores y niños de edad escolar hijos de madres, cuyo trabajo era puertas afuera. Esta labor la desarrollaba en el local en que funcionó la Escuela de Emergencia Nº17, actual sede vecinal de la junta de vecinos Nº20. Para los pequeños, era como un jardín infantil y para los más grandes como un taller laboral.

Con la instalación de este recinto policial, se logró controlar las acciones delictuales que estaban aumentando a causa del desarrollo y crecimiento de la población.

Junto con lo anterior, se instaló un teléfono de carácter público, con lo cual se evitaba las dificultades que existían para realizar una llamada urgente en caso de salud o siniestro en el teléfono más cercano que se encontraba en el recinto de la Maestranza Municipal.

Para realizar una llamada de urgencia fuera de las horas de trabajo, había que ir a golpear a la casa del cuidador que estaba ubicada en Pérez de Arce con Zenteno para solicitar acceso al teléfono; y este, como buen municipal, se tomaba su tiempo y calmadamente iba con su manojo de llaves abrir el enorme candado del portón principal y de ahí había que caminar más de una cuadra y abrir varias puertas más, para llegar al lugar donde estaba el aparato telefónico. Posterior a eso, había que esperar a las operadoras telefónicas, que también se tomaban su tiempo para conectar con el servicio de urgencia requerido. Mientras tanto, el enfermo aguantaba o el siniestro había consumido la casa.

Con la instalación del Policlínico, el Grupo Escolar y el Retén de Carabineros se terminó el proyecto de Plaza San Martín, además, se concluyó de habilitar la cancha de fútbol existente en el sector, justo en los momentos que comenzaban a surgir nuevos clubes deportivos en la naciente población, motivados por la fiebre del Mundial de Fútbol de 1962 en nuestro país.

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