Soberbia, mala consejera…

Por Christian Villena,
técnico de básquetbol y
profesor de educación física.

Con mucha ilusión, miles de personas concurrimos a presenciar el básquetbol para alentar a Chile en los Juegos Panamericanos Santiago 2023. La Liga Nacional de Baloncesto había dado una gran señal de que existe cierto nivel competitivo como para aspirar a medallas en esta justa, lo que finalmente no ocurrió, pues Chile quedó fuera de semifinales al caer ante Cuba, que a la postre terminó cuarto luego de perder el bronce frente a Argentina.

DECEPCION

Quienes estuvimos en el Polideportivo del estadio Nacional en la derrota 71-87 por la fase grupal ante una Argentina “de emergencia”, salimos decepcionados, tristes, incluso amargados. Otros con una impotencia descontrolada.

Nuestro técnico nacional (Gianluca Pozzo) y su equipo no dieron el ancho; evidenciaron que no conocen a sus jugadoras o lisa y llanamente alguien incubó en su corazón el antivalor de la soberbia.

Se vio un equipo poco trabajado (no es culpa del plantel), sin asistencia a la pivot magallánica Tatiana Gómez o a la jugadora Abuyere, Además, no se entiende que basquetbolistas altas tengan pocos minutos de juego, muy escasos o casi nulo juego interior. (El equipo) no evidenció un planteamiento de juego, cometiendo gruesos errores técnicos en defensa y ataque. Las jugadoras argentinas lanzaban sin marca, lo que habla muy mal de la defensa.

ENTRENADORES
EXTRANJEROS

Quizás ahora podamos entender que estamos llenos de técnicos extranjeros en nuestro deporte. Un técnico chileno (y su equipo) evidenciaron en la práctica un cúmulo de acciones y decisiones inentendibles: cambios sin dejar entrar en juego a las jugadoras, donde estaban un minuto o dos y las sacaba. Lo más extraño es que no ha leído nada sobre sentido común. “Si voy ganando, haciendo puntos…¿para qué cambiar el equipo?. Entonces su accionar me dice que “no quería ganar el partido”. Desconcierta a sus jugadoras.

MAGALLANICAS

Lo peor fue que dejó en el banco a las mejores jugadoras chilenas, las magallánicas Tatiana Gómez y Javiera Novión, reconocidas por las estadísticas de la Liga Nacional.

Novión, experimentada jugadora y quizás la primera chilena en jugar en Estados Unidos, con una experiencia a toda prueba. Gómez, hace años la mejor pivot con números estadísticos indesmentibles. Y las dejó sentadas en el banco. Les ha faltado el respeto a ellas, al básquetbol chileno, al equipo y al par de miles de personas que concurrieron al polideportivo ese jueves 26 de octubre.

La dirección que hizo del equipo fue desastrosa, no pidió los tiempos cuando más se necesitaron, nunca ordenó al equipo, nadie sabía lo que había que hacer.

El banco perdió una oportunidad histórica. La soberbia pudo más que el sentido común y la cordura. El técnico sólo alimentó su pobre ego, que a la corta o a la larga lo entierra a él y a nuestro baloncesto femenino, que lucha por alcanzar grandes niveles de desarrollo.

Sin embargo, personas como él, le hacen un gran daño a todo el trabajo que se pueda hacer en el baloncesto nacional. La soberbia es muy mala consejera. Además, cayó en faltas de respeto a grandes jugadoras del baloncesto. Errores y horrores.

Desde esta tribuna, un gran ánimo al plantel, sobre todo a las jugadoras Gómez y Novión, quienes siempre se han brindado por enteras y han puesto lo mejor de sí. Nuestra admiración y apoyo incondicional como nuestras felicitaciones. Ellas no son culpables.