Epidemia de la soledad: cómo el aislamiento puede afectar gravemente la salud
Estar solo puede repercutir de forma negativa en la salud de las personas. Así lo calificó la Organización Mundial de la Salud (OMS), que declaró a la soledad como una epidemia, pues la entidad afirma que puede aumentar el riesgo de muerte prematura en un 30%.
Bajo este contexto, el doctor Vivek Murthy, director general de Sanidad de Estados Unidos, que hoy se encuentra a cargo de la Comisión sobre Conexión Social creada por la OMS, identificó que se trata de un problema infravalorado.
“Durante demasiado tiempo, la soledad ha existido detrás de las sombras, invisible e infravalorada, impulsora de enfermedades mentales y físicas”, indicó a CNN.
Durante tres años, la nueva comisión buscará soluciones para crear mecanismos para recomponer las relaciones sociales. “Ahora, tenemos la oportunidad de cambiarlo”, sostuvo Murthy.
Las múltiples enfermedades
La institución argumenta que la evidencia ciéntifica es clara, puesto que el aislamiento puede afectar la salud mental, además del riesgo de provocar depresión y tendencias suicidas.
“Las personas afectadas por la soledad y el aislamiento social corren riesgos de sufrir problemas tales como ansiedad, demencia, depresión, tendencias suicidas o ataques al corazón”, reconoció el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la soledad significa “sentirse solo independientemente de la cantidad de contactos sociales”.
Asimismo, el aislamiento social puede acentuar los siguientes malestares, según los Centros para el Control:
– El aislamiento social podría rivalizar con el del tabaquismo, la obesidad y la inactividad física.
– Además, se asoció a un aumento de casi el 50% del riesgo de demencia.
– Las relaciones sociales escasas se relacionaron a un aumento del 29% del riesgo de enfermedad cardiaca y a un aumento del 32% del riesgo de accidente cerebrovascular.
¿Es positivo
o nocivo estar solo?
Por otra parte, el doctor Oscar Paulucci, psicoanalista y médico especialista en Psiquiatría, detalló a Infobae: “La palabra soledad tiene su origen en el latín ‘solitas’, que significa la cualidad de estar sin nadie más. Sin embargo, su significado y el impacto emocional que tiene puede variar según cada individuo, así como el momento y el contexto en el que se exprese”.
Para el neurocientífico Facundo Manes, la soledad “podría ser tan mortal como un accidente cerebrovascular”.
En pocas palabras, el especialista destaca que “sentirse solo es un mecanismo biológico como tener hambre o sed, pero la diferencia está en que una persona puede comer o beber y se acaban sus problemas, pero no puede salir a la calle y gritar ‘quiero tener amigos’”, afirmó Manes a Infobae.
El aislamiento social y la soledad se asocian a un mayor riesgo de muerte, ya que su impacto equivale a fumar 15 cigarrillos diarios.
¿A quién afecta la epidemia de la soledad?
Contrario a lo que se piensa, los jóvenes no son inmunes, puesto que el aislamiento social puede “afectar a cualquier persona, de cualquier edad y en cualquier lugar”, mencionó la copresidenta de la comisión, Chido Mpemba.
Según Naciones Unidas, entre un 5% y un 15% de los adolescentes padecen soledad, una situación promovida por el confinamiento durante la pandemia. Eso sí, para 2030, una de cada seis personas a nivel mundial tendrá 60 años o más, lo que implica el riesgo de presentar depresión y ansiedad.
Ya sean jóvenes o adultos mayores, el riesgo de padecer una enfermedad relacionada con salud mental es alto, a medida que no se tomen los resguardos necesarios.
Por ello, el neurocientífico Facundo Manes, explicó a El País que es “una alarma biológica que nos recuerda que somos seres sociales”.
Es más, los expertos apuntan a que “la soledad mata como las enfermedades y produce más dolencias, como si fuera una cascada”, señala al diario español, Esther Roquer, presidenta de la Sociedad Catalana de Geriatría de la Academia de Ciencias Médicas de Cataluña.
Cómo afecta el
aislamiento al organismo
No obstante, para la comunidad científica, la conexión entre la soledad y la enfermedad, no presenta evidencias claras.
Sin embargo, una de las hipótesis que se maneja es que la soledad desencadena una serie de respuestas neuroendocrinas: “Aquellos que se sienten solos o se considera que están socialmente aislados pueden mostrar una activación elevada del eje hipotalámico-pituitario-adrenal, una mayor respuesta al estrés crónico, presión arterial elevada y niveles altos de cortisol en sangre”, indica un estudio publicado en el Journal of the Royal Society of Medicine.
También la neuróloga, Teresa Moreno, coordinadora del Grupo de Estudio de Neurogeriatría de la Sociedad Española de Neurología, aclaró que la soledad podría acelerar los síntomas de la demencia. “Juntarte con gente, tener vida social, los disminuye, y cuanto más podamos retrasar esos síntomas, mejor”, menciona a El País.
Por esta razón, la comunidad, amigos y familiares cumplen un rol fundamental para el autocuidado. “Nos apoyamos en otros y necesitamos de los vínculos como nuestro sostén de vida, material y mental”, afirmó el psicoanalista y doctor en Filosofía Luciano Luterau al medio Perfil.
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