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Por si persisten en demoler

Por Emilio Boccazzi Campos Lunes 27 de Noviembre del 2023

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La semana pasada hacíamos una fuerte crítica al intento de las autoridades técnicas y políticas de la región, por la intención de demoler el antiguo Hospital Regional de calle Angamos. Sigo pensando que es una pésima idea y una mala solución a un problema que ha carecido de coraje y creatividad para dar con un adecuado proyecto, para lo cual, las distintas autoridades regionales que han pasado por el Gore desde el año 2010 y de un poco antes han tenido 13 años o más, pues se debió tener previsto antes de dejar botada esa mega infraestructura de ciudad y región cuando se trasladaron al nuevo Hospital Clínico.

Como la tozudez y la falta de diálogo técnico-político-económico escasea, y mi reparo o crítica no fuera tomada en cuenta, se debe pensar, proyectar y prever que se haría con tamaño volumen de demoliciones de las instalaciones del ex Hospital Regional. Se estiman preliminarmente un volumen aproximado de 80.000 m3, quizás aproximándose a los 100.000 m3 de hormigón necesarios de depositar, con sentido, visión y pragmatismo en alguna parte de la ciudad.

Idealmente o lógicamente, en alguna obra que constituya un real adelanto para la ciudad (mal que mal, algo positivo que quede de tan errada decisión) y, allí claramente, surge la posibilidad de consolidar, sustentar o ensanchar el territorio de la ciudad, sobre el “maritorio” de la rada de Punta Arenas. Consolidar y potenciar la Costanera, que ha sido el hecho urbanístico más importante de las últimas décadas.

Puntos para proteger el borde costero, hay varios en Punta Arenas, pero se debe conciliar, cercanía y accesibilidad, pues cada kilómetro de distancia a botadero, cuenta y, por harto. Y lo pagamos todos con el presupuesto regional o asignado a la región. 

Uno de ellos, quizás el más relevante y que pudiera otorgar mayor valor a la ciudad y ganar al menos 1 a 2 hectáreas de superficie, es el polígono que se puede formar, en la bahía de Punta Arenas, entre la punta o vértice de las instalaciones del muelle Prat, en la prolongación de la calle Paraguaya y su unión con el vértice que pudiera significar la proyección de la calle Oscar Viel o Latorre.

Me refiero al punto de mejor contemplación de la rada de Punta Arenas, que justamente el Mop ha indicado que quiere mejorar en esa fina franja de la Costanera entre la calle Latorre y calle Paraguaya y que clama por su consolidación.

Ganar o sumar (con los estudios previos pero que no se transformen en eternos) un par de hectáreas a la ciudad, le daría a esa deteriorada y abandonada parte de la Costanera un valor excepcional. 

El costo anunciado en las estimaciones de las autoridades técnicas-políticas de la región habla de un costo de la demolición del antiguo hospital, de 5.000 millones de pesos. Sí, leyó bien.

Pues si se piensa en gastar, esa gruesa suma de dinero, por qué no, pensar en formar los cimientos de un área costera, que si la llevamos a un valor comercial de m2 de superficie en el sector costero y céntrico, tendríamos una notable recuperación de la inversión pública. Es decir, si se persiste en demoler el viejo pero aún servible estructura del ex hospital, usemos dicho enorme volumen de hormigón, para “crear” un área, que a valor comercial (que ganaría la ciudad para su solaz y recreación)  superaría largamente la inversión de los 5.000 millones ya señalados, como posible costo.

Calcule que si sólo se aplica un valor de 10 U.F./m2 de suelo en el borde costero (lo que es un valor bien conservador) y se logran crear 1,5 hectáreas, es decir 15.000 m2 de área borde, ganándoselos al mar, tendríamos una recuperación o retorno de 5.500 millones de pesos. Puede que los números sean aún más auspiciosos, sólo se pide que cualquier paso, se evalúe para la maximización del retorno para la ciudad, es decir para el goce y usufructo de todos, al fin y al cabo, se estará “sacrificando y demoliendo” una estructura que está enquistada en la historia de la ciudad y sus habitantes.