H2V y cooperación público-privada
En el marco de la visita presidencial, ayer se suscribió un protocolo de cooperación público-privada para impulsar la instalación de la industria del hidrógeno verde en nuestra región.
Este protocolo se une al plan de logística que dio a conocer este semana el gobierno regional, tras un trabajo encargado a la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y la Universidad de Magallanes.
Chile se ha comprometido con la agenda mundial de descarbonizar la matriz energética hacia el año 2050 y de impulsar las energías renovables. Pero, no sólo eso, sino que también está buscando ser un actor relevante a nivel mundial siendo un productor de amoniaco e hidrógeno verdes y otros e-combustibles.
En tal empeño, la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena está llamada a ser uno de los dos polos de desarrollo de esta industria, ofreciendo enormes ventajas comparativas a las empresas y consorcios que están interesados en instalar sus complejos productivos en nuestra zona.
El protocolo firmado ayer entre la Asociación H2V Magallanes con el gobierno permitirá enfocar el trabajo conjunto en cinco áreas: capacidades humanas, encadenamientos productivos, innovación tecnológica, infraestructura común y desarrollo armónico de la región.
Este acuerdo se enmarca en el Plan de Acción de Hidrógeno Verde que está desarollando el gobierno y que, de acuerdo a lo anunciado ayer, se colocará en consulta pública en las próximas semanas.
La envergadura de esta industria y los impactos positivos y negativos que tendrá en nuestra zona requieren no sólo coordinar agendas, fomentar políticas públicas y consensuar estrategias, sino que trabajar para que parte de sus beneficios queden en la zona y aporten a su desarrollo integral, privilegiando el recurso humano local y la academia y las empresas regionales.
En tal sentido, se espera que se hagan realidad las palabras de la gerenta de la Asociación H2V Magallanes, en cuanto a que los proyectos actualmente en desarrollo traerán consigo innovación, desarrollo de capital humano, empleo y un importante impulso económico, agregando valor a las comunidadesque se integren y posicionando a Chile y, a nuestra región, como líderes en la lucha contra el calentamiento global.