A la cárcel fueron enviados los tres detenidos por el crimen de Matías Calbún Gotta

Por cuatro delitos, siendo el más grave de todos el homicidio calificado, fueron formalizados ayer los tres detenidos por la Sip de Carabineros y la Policía de Investigaciones, sindicados como autores del crimen del joven de 23 años, Matías Calbún Gotta.

Ayer comparecieron en tribunales Sebastián Andrés Vera Estefó, Sergio Alexander Hernández Estefó y Alan Daivit Alexander Haro Aros.

Con el relato y antecedentes que entregó en la audiencia la fiscal Romina Moscoso, se conocieron más detalles del horrendo crimen, que terminaron con la víctima golpeada brutalmente y apuñalada en diferentes partes del cuerpo, como dio cuenta el Servicio Médico Legal en su informe de autopsia.

El homicidio

Por qué el ensañamiento en contra de Matías Calbún. Eso lo tendrá que dilucidar la Fiscalía durante los cuatro meses que le otorgó el tribunal para el cierre de la investigación.

La mañana del miércoles 20 de diciembre los tres imputados fueron a la casa de la abuela de Matías, que vive en calle Carlos González Yaksic, en villa Nelda Panicucci.

Rompieron la chapa del portón de acceso a la vivienda y a piedrazos y botellazos destruyeron los vidrios. La exigencia a la mujer era una sola. Que se asomara Calbún. Como esto no sucedió, porque no estaba con ella, le dijeron a la abuela que lo encontrarían y lo matarían.

Imágenes de cámaras de seguridad sitúan al vehículo en que se trasladaba el trío, conducido por Sebastián Vera, dando vueltas por el sector.

Hasta que dieron con la víctima, que caminaba por Martínez de Aldunate, de norte a sur, acompañado de un amigo.

En esos momentos los sujetos, que estaban decididos a todo, descendieron del auto. Sergio Hernández lo hizo con un cuchillo en la mano y Sebastián con un palo.

Matías y su amigo corrieron lo que más pudieron, pero sus agresores los seguían muy de cerca. En Martínez de Aldunate Nº3380 ingresaron a los terrenos de esa propiedad. El amigo logró saltar una pandereta y refugiarse en los departamentos del sector.

Matías continuó corriendo hasta un sitio eriazo donde los que lo perseguían lo alcanzaron. Ahí comenzó la violenta agresión, con golpes de palo y puñaladas en diferentes partes del cuerpo.

Lo dejaron agónico producto de un traumatismo encéfalo craneano cerrado, una fractura nasal y policontusiones. Además de las múltiples heridas cortopunzantes, luego se dieron a la fuga, según narró la fiscal.

El amigo que estaba cerca escuchó los gritos de Calbún y fue en su ayuda. Lo encontró prácticamente sin vida. Sangraba mucho así que aplicó un torniquete en una de las piernas para evitar que falleciera. Pero finalmente murió cuando era atendido en el Hospital Clínico de Magallanes.

“Violación de morada violenta, daños simples, amenazas simples y homicidio calificado”, son los cuatro delitos por los cuales fueron formalizados los tres imputados.

El que más causas judiciales registra en su contra es Sergio Hernández Estefó, quien además estaba cumpliendo tres condenas. Pero hace tiempo fue beneficiado con salidas carcelarias de fin de semana. Pero en una de ellas no volvió más al penal. Esto lo informó Gendarmería y el mes pasado el tribunal despachó una orden de detención.

“Llama poderosamente la atención la brutalidad usada”,
dijo juez al decretar la prisión para el trío

Al tenor de todos los antecedentes expuestos por el Ministerio Público, el juez de turno, Ricardo Larenas Bustos, no titubeó al decretar la prisión para los tres imputados.

En una primera reflexión, sostuvo que “llama poderosamente la atención la brutalidad usada, respecto de jóvenes que no eran desconocidos, eran amigos, pero que con un par de tragos desconocen la amistad, los momentos compartidos y se transforman en los peores enemigos que puedan existir”.

Tuvo en consideración, entre varios otros argumentos, que los imputados buscaron a Matías Calbún, “lo persiguieron y prácticamente en una casería humana por las calles de Punta Arenas le dieron a conocer la furia e ira inhumana respecto de su integridad”.

Indicó que las puñaladas que recibió la víctima son de una brutalidad mayúscula, donde evidentemente no hubo piedad ni raciocinio y donde las amenazas se transformaron en muerte.

Respecto de Sergio Hernández recordó que registraba cuatro órdenes de detención vigentes. Y el 15 noviembre se decretó la orden de detención y fue declarado prófugo de la justicia.

“A mi hijo lo dejaron completamente destrozado”

La madre del joven asesinado, Daniela Gotta, quiso estar presente en la audiencia judicial y fue autorizada a sentarse al lado de la fiscal en calidad de víctima.

En esa calidad el juez le permitió referirse a los hechos, momento en que indicó que una vez fallecido su hijo ella ingresó a verlo en el hospital. Antes no lo pudo hacer, aunque ella es funcionaria del centro asistencial, porque los médicos estaban en el proceso de reanimación del paciente.

Cuando le informaron que había fallecido, la autorizaron a entrar. “Ahí veo a mi hijo totalmente destrozado. Las piernas eran un colador. De la mano le sacaron una lonja. Le cortaron el cuello. No me pueden decir que eso fue casualidad. Ellos pasaron a la casa de mi mamá, amenazando y estaba mi hijo menor”.

Por eso quería estar en la audiencia, “porque les quería ver las caras y saber si tienen un poco de conciencia. El que mató a mi hijo debía estar en la cárcel, no podía andar suelto (en alusión a Hernández Estefó).

Además, en la audiencia se informó que la primera noche de velorio de Matías Calbún apedrearon el techo de la sede social donde se levantó la capilla ardiente.

“No hay respeto por el dolor ajeno”, señaló el magistrado a propósito de estos hechos.