Maestro
Bradley Cooper, ese actor que saltó a la fama como el líder del grupo de amigos olvidadizos en una despedida de soltero en “Qué pasó ayer” (2009), hoy sigue la huella de otros actores que decidieron podrían estar detrás de las cámaras como fue con Paul Newman, Jerry Lewis y hoy con Ben Affleck, Angelina Jolie y Clint Eastwood, quien de hecho lo apadrinó como actor en “El francotirador” (2014) y “Mula” (2019) , y cuenta la leyenda fue quien le dio el empujón para que se atreviera a dirigir.
Y si esto fue así, ya lleva dos películas al hombro, la primera “Ha nacido una Estrella” (2018) tercera versión de un drama musical donde hizo dueto con Lady Gaga y ahora se atreve con “Maestro” inspirada en la vida o parte de ella del compositor y músico Leonard Berstein, reconocido por ser director de la orquesta filarmónica de Nueva York, compositor musical de “Amor sin Barreras” y en el cine de “Nido de Ratas” (1954) obra maestra con un Marlon Brandon pendenciero, ignorante pero bonachón.
Ahora Bradley Cooper escribe, produce, dirige y protagoniza la película, lo que no es menor porque demuestra versatilidad, energía y algo de riesgo porque el que mucho abarca también puede atrapar poco, pero sale airoso porque lo que cuenta no es una biografía desde el parto hasta la muerte, sino una etapa de ella, la de su relación con Felicia Montealegre, una actriz que llegó a Estados Unidos desde Chile y por eso “Maestro” debe ser una de las películas que más menciona a nuestro país porque aparece la palabra “hernia” o un dicho popular que resume a la “chilensis” lo que significa estar bajo la mierda.
Cooper cuenta esta historia con dinamismo, casi como si estuviera en una obra musical en vivo, lo hace en blanco y negro y después cuando todo se vuelve más adulto llega el color como una señal de que nada es eterno y se quiera o no las cosas comienzan a envejecer. Y este efecto visual que en algunos ojos puede tener cierto valor artístico, también puede ser sospechoso de poca seriedad en una historia de amor sería.
“Maestro” habla de esa relación desde el primer encuentro, antes de ello nos enteramos que Bernstein es homosexual, pero aún así después se enamora de ella, se casan, tienen hijos, ella lo acompaña en sus triunfos, pero con el paso del tiempo viene la represión interior, hacerla costumbre, quizás resignación o simplemente reconocer que es demasiado el amor. Y a pesar que Bradley Cooper se esmera, entrega y hasta se sobregira como Bernstein, es la interpretación de Carey Mulligan la que se despliega como sirena en el océano porque con su carisma y contención muestra a la mujer que ama, aguanta y sobrelleva todo el peso de estar al lado de un artista.
Y desde allí el título de “Maestro” es sospechoso, porque quizás debió llamarse “Leo y Felicia” “Felicia y Leonard”, quién sabe. Pero bueno, la película es de Bradley Cooper, la escribe, produce, dirige y actúa. Y con ese ego es imposible no decir: “Maestro”.