Gestión de Dr. Leppe frente al Inach

Ayer se oficializó la salida del director del Instituto Antártico Chileno (Inach), Dr. Marcelo Leppe, decisión
gubernamental que se le habría comunidado a mediados de diciembre.

El doctor en Ciencias Biológicas dejó el cargo tras seis años frente a este organismo técnico dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores y, a modo de despedida, valoró la oportunidad que tuvo de trabajar junto a un equipo profesional completamente comprometido con el Inach, su misión, metas y programas.

Se trata de un alejamiento anticipado que podría atribuirse a detractores políticos, a ciertas acusaciones y/o otros propósitos. Pero, nada de esto invalida la gestión de Leppe al frente del Inach.

De hecho, su salida se da en un momento álgido, en pleno desarrollo de la Expedición Científica Antártica y la visita de los estudiantes ganadores de la Feria Antártica Escolar al continente helado. Eso no es todo, pues también el Inach está impulsando un millonario proyecto de renovación de sus dependencias antárticas, principalmente las bases científicas Profesor Julio Escudero y Yelcho. 

Uno de los aspectos destacables es el gran impulso que, bajo la dirección de Leppe, se ha dado al Programa Nacional de Ciencia Antártica (Procien), con el aumento de recursos, de proyectos y de investigadores trasladados al continente blanco. Amén del incremento de publicaciones indexadas.

El fomento de la cooperación internacional ha sido otro acento y el trabajo conjunto con organismos pares de países importantes.

Igualmente, se tiene que reconocer la perspectiva de género que ha cruzado al trabajo del Inach, comenzando por aumentar la presencia femenina en la Antártica y el número de investigadoras. Existe un objetivo nacional claro: 50/50.

Su colaboración en el proyecto del Centro Antártico Internacional y el haber fortalecido la presencia de Chile en el Sistema del Tratado Antártico son otros puntos que se deben remarcar.

Además, todo este trabajo debió enfrentar momentos difíciles, como fueron el estallido social, la tragedia del Hércules C-130 y la pandemia del Covid.

La gestión de Leppe fue lúcida y dejó sentadas las bases para que el Inach y la ciencia antártica sigan desarrollándose y teniendo un protagonismo importante en Chile y en el mundo.