La crisis de las listas de espera: un llamado urgente a la acción

A nivel país, la espera por atención médica y quirúrgica se ha convertido en un problema alarmante que no sólo afecta la calidad de vida de los pacientes, sino que también ha cobrado un precio demasiado alto en términos de vidas perdidas. Las estadísticas revelan una realidad desgarradora. Un reciente informe indicó que 44 mil pacientes murieron esperando ser atendidos durante 2022.

Las listas de espera en el sistema de salud de Magallanes son un reflejo de los desafíos persistentes que enfrentamos en la gestión y asignación de recursos para satisfacer las crecientes demandas de atención médica. Según datos recopilados en los últimos años, el tiempo promedio de espera para procedimientos médicos y quirúrgicos ha experimentado un aumento significativo, dejando a miles de personas en una situación vulnerable y sin el acceso oportuno a los cuidados que necesitan.

En este contexto, resulta especialmente preocupante evidenciar que algunas personas han perdido la vida mientras esperaban ser atendidas. Cada fallecimiento relacionado con las listas de espera representa una tragedia que podría haberse evitado con una atención médica adecuada y oportuna. Las cifras que respaldan esta afirmación son estremecedoras y exigen una revisión profunda de nuestro sistema de salud.

Detrás de cada estadística hay una historia humana, una vida que se vio afectada por la demora en la atención médica. Familias enteras han sufrido pérdidas irreparables, y la sociedad en su conjunto enfrenta las consecuencias de un sistema que no ha logrado proporcionar una atención médica eficiente y equitativa.

Es crucial que las autoridades de salud en Magallanes reconozcan la urgencia de abordar este problema de manera integral. Es positiva la forma en que el gobierno regional se ha estado preocupando y que destine fondos para agilizar las atenciones. Pero, esto es entendido como un esfuerzo paliativo.

Se requieren inversiones significativas en infraestructuras médicas, aumento de personal y una revisión exhaustiva de los procesos administrativos para agilizar la atención médica y reducir las listas de espera a niveles aceptables.