En prisión quedaron “parroquianos” que prendieron fuego a schopería donde estuvieron bebiendo

• El consumo lo pagaron con transferencia bancaria y esa fue
  la pista que llevó a la Sip de Carabineros a dar con los autores.

La “mala onda” que habrían encontrado cuando compartían al interior de una shopería, sumado a que les habrían sustraído un teléfono celular, llevó a dos “parroquianos” a cobrarse venganza, intentando asustar a las dependientes, prendiendo fuego al céntrico local nocturno.

Esto ocurrió la madrugada del 4 de enero pasado, pero estos antecedentes se conocieron ayer cuando las dos personas detenidas por la Sip de Carabineros por estos hechos, identificadas como Jhonny Andrés Contreras Cárdenas y Marcos Díaz Millalonco, comparecieron a audiencia en el Centro de Justicia de calle José Miguel Carrera.

El mismo fiscal que tomó la investigación en sus manos, Fernando Dobson Soto, solicitó al tribunal la orden de captura y ayer los formalizó por incendio. Un delito muy grave, cuya pena parte en los 10 años de cárcel y puede llegar hasta los 15.

Ambos quedaron en prisión, porque además registran condenas y antecedentes penales.

Incluso uno de ellos, Marcos Díaz, fue condenado la semana pasada, el 17 enero, a una pena de 61 días y suspensión de la licencia por dos años, por manejo en estado de ebriedad causando daños y sin haber obtenido licencia. “Y ahora manejaba el mismo móvil el día de los hechos”, acotó el fiscal.

“Los imputados luego de estar en el local Mar Azul, ubicado en Balmaceda con Avenida España, se dirigen con un vehículo a proveerse de un bidón con gasolina, líquido que rociaron en las paredes exteriores del establecimiento, con la intención de generar un incendio bajo el conocimiento de que al interior habían personas, tanto mujeres trabajando como clientes. En ese contexto es que luego se dan a la fuga, pero el fuego pudo ser controlado por el accionar de la propia gente del local”.

Dobson destacó que gracias a la investigación de la Sip de Carabineros pudieron identificar a uno de los autores. Porque como estuvieron bebiendo el consumo lo cancelaron vía transferencia bancaria. Y por los datos de la transacción llegaron al que pagó la cuenta.

Además, las mismas personas que esa noche estaban en el local los reconocieron y esto permitió detenerlos.

Uno está confeso en relación a su autoría en los hechos. El otro dijo no recordar pero cuando vio las imágenes de las cámaras que se hicieron viral se reconoció en la escena de los hechos.

“La motivación, según dichos de los imputados, radica en haber tenido un altercado, debido a que alguien les sacó el celular, pero no recibieron ayuda. Como reproche y molestos que estaban fueron a buscar el líquido acelerante para generar el incendio”, indicó
Dobson.

Prisión

La jueza Mónica Mancilla se quedó con los argumentos de la Fiscalía, más que la defensa, y otorgó la prisión para ambos detenidos.

Fue un incendio con personas en su interior. Y el mismo no se extinguió por acción de los imputados sino de la misma gente del local.

Y aunque se les reconozca como atenuante la colaboración, una eventual condena sería de cumplimiento efectivo por los antecedentes que registran los imputados.

“La libertad de ambos constituye un peligro para la sociedad”, resolvió la magistrada Mancilla, siendo ingresados a la cárcel.