Construcción de viviendas, una visión descentralizada en Cerro Sombrero
José Ruiz Pivcevic
Delegado presidencial regional
Adquirir una vivienda en un lugar aislado, donde el metro cuadrado figura entre los más costosos del país, representa un desafío que pocos se atreven a asumir. Sin embargo, más allá de la baja densidad poblacional, el gobierno del Presidente Gabriel Boric asumió la loable tarea de respaldar y brindar felicidad a las familias, un logro que ninguna unidad de medida puede plasmar con precisión.
Y la provincia de Tierra del Fuego es testigo. Ahí, hemos llevado a cabo la asignación de subsidios habitacionales para la construcción de cuarenta y nueve viviendas sociales destinadas a la Agrupación Pioneros, en la comunidad de Cerro Sombrero, en la comuna de Primavera. Este hito marca un capítulo trascendental en la historia local y resalta la visión descentralizadora y equitativa que ha caracterizado la gestión del actual gobierno en la región de Magallanes.
La falta de construcción de viviendas por parte del Estado en Cerro Sombrero desde la década del sesenta ha convertido esta iniciativa en un hito histórico que refleja el compromiso del gobierno con el desarrollo y la igualdad en todas las comunidades de la región. El otorgamiento de subsidios habitacionales, que se inició en Puerto Williams y se extendió a Torres del Paine, se afianza ahora en Cerro Sombrero como una estrategia señera destinada a cerrar brechas y garantizar oportunidades para todos los habitantes.
Este suceso trasciende la mera construcción de viviendas; simboliza un compromiso renovado con el bienestar y la equidad en Tierra del Fuego. La materialización de este proyecto no solo mejorará la calidad de vida de los habitantes en la localidad que decidieron vivir, sino que también demuestra el esfuerzo constante del gobierno por superar las barreras geográficas y llevar progreso a todas las comunidades, independientemente de su ubicación.
La innovación en las viviendas se complementa con otro hecho inédito: la postulación al Programa de Habitabilidad Rural DS10, dirigido a localidades con menos de 5 mil habitantes. En caso de concretarse este proyecto, se iniciará una nueva fase en la atención de las necesidades específicas de las comunidades más pequeñas y remotas. Porque este subsidio reconoce las particularidades culturales, geográficas y productivas de estos territorios y de quienes los habitan. Además, posibilita la construcción de viviendas en los terrenos de las familias interesadas, con la opción de presentar postulaciones tanto de manera individual como colectiva.
Hoy, lo que estamos presenciando en Cerro Sombrero va más allá de la simple construcción de viviendas; es la concreción de un compromiso sostenido con el desarrollo, la igualdad y la superación de desafíos en una región única. Estos logros, impulsados por una visión de descentralización y equidad, ilustran el potencial transformador de un gobierno comprometido con el progreso de sus ciudadanos, sin importar la lejanía del territorio.




