Reforma del sistema de pensiones…¿adónde vas?

Catorce meses demoró el proyecto de la actual administración encabezada por el Presidente Boric en avanzar para el primero de los pasos en la formación de una ley: la idea de legislar y lo curioso es que, a pesar que todo el mundo asume la necesidad de modificación, cambio y mejora del sistema, sólo se aprobó con 84 votos a favor, 64 en contra y nueve abstenciones. Lo señalado ya amerita un breve pero categórico comentario, pues no podemos hablar al unísono, por todos los actores del espectro político, que el sistema debe mejorarse, para después votar en contra de la idea de legislar; en mi opinión, votar en contra de la idea de legislar es negarse al debate, a la sana discusión y a una necesaria contraposición de ideas que permitan buscar las mejores alternativas para solucionar el problema de la miseria previsional de muchos compatriotas y, aún cuando el tema no fuera tan importante, creo que es ´profundamente antidemocrático negarse a una idea de legislar en cualquier tema que tenga implicado a la sociedad toda, independiente de la posición política en la cual te encuentres.

En esta votación se aprobaron algunos de los contenidos y otros se rechazaron. Entre los aprobados se encuentra la creación de un Seguro Social junto al complemento por Cuidado a Terceros y la compensación por diferentes expectativas de vida en favor de las mujeres, modificaciones importantes en relación con la Pensión Garantizada Universal en lo que se refiere a un aumento gradual y la universalización bajo ciertos parámetros, la separación de la industria AFP con la creación de los Administradores Previsionales y los Inversores Privados de Pensiones; creación de las cooperativas de Inversión previsional, se regula la licitación de cartería de inversión, se termina con el concepto de multifondos, se regula la renta vitalicia inmediata y reduce su límite, finalmente se incorpora la figura de autopréstamo que sería hasta por un monto equivalente al 5% del total ahorrado en la cuenta individual con un tope de 30UF.  

En cuanto a los conceptos rechazados, y relacionados con lo antes dicho, no verá la luz la creación del Inversor de Pensiones del Estado, el nuevo 6% de cotización con cargo al empleador que incide directamente en el Seguro Social y sus beneficios como fuente de financiamiento, así como el alza al tope imponible para cotizar, que buscaba ser igualado al del Seguro de Cesantía.

Creo que la sola circunstancia que esto pase al Senado para una discusión más profunda y necesaria es una buena noticia, pero sólo una vez que se abra el debate en dicha cámara se podrá determinar si las acciones que se proponen van en un camino que posibilite lo que todos esperamos: que aquellos que se partieron la espalda toda una vida trabajando, cuenten con una suma medianamente suficiente para satisfacer las necesidades que cualquier persona requiere en la etapa de su descanso laboral.

Confío en el Senado porque este es un asunto necesario y fundamental, porque es una cuestión profundamente humana y, sobre todo, porque no tenemos otra alternativa ya que, después de tantos años, por fin pareciera que avanzamos.