La historia detrás de los “cráteres” de la Plaza Muñoz Gamero
- La Prensa Austral accedió al proyecto de mejoramiento y
conservación, el cual omite las condiciones climáticas de la zona.
Los adoquinados defectuosos se han convertido en una atracción para los turistas, quienes toman fotografías a los “cráteres” después de besar el pie al indio. Varias personas han sufrido accidente, incluso el domingo pasado el seremi de Minería terminó esguinzado tras tropezarse con un adoquín suelto.
Son 780 metros cuadrados de piedra natural que se ha transformado en un dolor de cabeza para el alcalde Claudio Radonich. “Es una vergüenza el estado de uno de los principales atractivos de la ciudad”, dispara la concejala Verónica Aguilar. Elizabeth, quien todas las tardes se sienta con su marido a tomar sol, es más tajante y dice que “Ojalá se cayeran todas las personas que están involucradas para ver si lo arreglan”.
Este tuvo un costo de 120 mil pesos el m2. Por metro cuadrado caben aproximadamente 40 piedras. Estas fueron traídas de una cantera de Colina.
Los ideólogos del proyecto pensaron incluso en cómo se podría comportar el adoquín en caso de sismos, pero no analizaron el factor lluvia y nieve. Expertos en ingeniería de materiales consultados por La Prensa Austral, explican que el adoquín con el agua tiende a inflarse y que al no existir una correcta separación entre piedras se resquebrajó. La separación entre piezas fue de 1,5 cm.
“A veces los materiales no funcionan (…) a lo mejor eligieron una veta del cerro poco apropiada (…) Hay zonas de la plaza en que las piedras están buenas”, explica Marisol Fernández, encargada de la Inspección Técnica de la Obra. Fernández tenía entre sus funciones verificar la calidad de los suministros, rechazar materiales, suspender obras en caso de incumplimientos y ordenar la demolición a costa del contratista.
En terreno era representada por Paul Díaz Acuña, quien fue contratado el 11 de agosto de 2021 vía honorario para fiscalizar el proyecto. Al año recibió una remuneración de $14.773.000.
¿Qué dice el proyecto?
El proyecto de “Mejoramiento y conservación de la Plaza Muñoz Gamero” fue escrito por Dariela Escuti, profesional de la Secretaría de Planificación Comunal y aprobado por el Concejo Municipal el 16 de diciembre de 2016. La intervención completa costó más de $946 millones y las obras fueron adjudicadas el 2 de julio de 2021 a la unión de Temporal de proveedores compuesta por Carlos Andrés Albistur Reyes, inmobiliaria CA y Miguel Hernández Venegas.
El capítulo dedicado al adoquín, especificó el tamaño de la piedra y cómo debía ser instalada, pero omitió ¿Qué propiedades físicas debía tener el material?
Los adoquines fueron pegados entre sí con una “mezcla harneada de arena fina más cemento” e instalados encima de una capa de hormigón y cemento, en el proyecto original se contemplaba usar arena. El cambio fue decisión del contratista, que optó por el cemento, para evitar que “ningún adoquín se estropeara”, señalan desde la Dirección de Obras Municipales (Dom).
Entre la capa de hormigón y cemento pusieron unas rejillas para “entregar mayor adherencia al hormigón y flexibilidad”, que buscaban evitar “quebraduras”.
El proyecto recomendó no transitar durante cinco días por el sector para evitar la salida de una pieza y “darle un buen tiempo de secado”, ya que el fragüe se puede demorar hasta dos meses en secarse.
La falla de los adoquines
“Después de un trabajo que duró cerca de 15 meses, hoy estamos entregando a la comunidad esta hermosa plaza”, decía un contento Claudio Radonich el día de la reinauguración de la Plaza. No pasaron ni dos semanas y los adoquines comenzaron a desprenderse, fue vandalizada, incluso un auto atravesó por el medio.
Tras todos estos problemas, el 31 de agosto de 2023 la Dom solicitó a la empresa constructora Carlos Andrés Albistur Reyes que se inicie el proceso de reposición de las piedras naturales. Trece días más tarde, la empresa contestó que no los iba a reponer.
“El contratista no se puede excusar de la obligación de cambiar, a su costo, los materiales defectuosos (…) que se hayan verificado desde la recepción provisoria de la obra y hasta el vencimiento del plazo de garantía de buena ejecución”, alegó el municipio en octubre de 2023. La obra tiene una garantía de 18 meses.
El 10 de octubre de 2023 el municipio pidió al Gore cobrar la garantía, esta cubre un poco más del 10% de la obra total. “Con estos recursos se cubre la reparación del adoquinado”, comentaba la alcaldía.
La alcaldía de Radonich trata de evitar potenciales responsabilidades y se escudan en que los contratistas “sacaron la roca de una mala veta de cerro”, incluso están haciendo un estudio mineralógico para descubrir el origen del problema.
Responsabilizan a la “permisología” de la tardanza en la reparación de la plaza, ya que su intervención debe ser aprobada por Monumentos
Nacionales.