YCRT y la motosierra que pone en jaque el destino de dos comunidades en Argentina

Pese a que el carbón argentino fue descubierto en 1887, finalizando el siglo XIX, no fue hasta la Segunda Guerra Mundial, con la restricción de la comercialización de este mineral, que en 1943 se conformó la Dirección General de Combustibles Sólidos Minerales en Argentina, encargada de la apertura e inicios de explotación de la denominada Mina 1 en la zona sur de la provincia de Santa Cruz. 

En los 40, con Juan Domingo Perón en el poder, se expandió la actividad: abre Mina 2 y 3, se inaugura el Ramal Ferroviario Eva Perón y se inicia el crecimiento de Río Turbio. Luego con Arturo Frondizi en presidencia, el gobierno decide crear los Yacimientos Carboníferos Fiscales (YCF), asumiendo la responsabilidad de promover el desarrollo en la Patagonia sur en busca de la auto sustentabilidad energética. Era también de un gran interés geopolítico, dada la cercanía de la mina con Chile.

Luego de picos de producción alcanzados en las décadas de los 70 y una posterior caída en los 80, con la Ley de Reforma del Estado impulsada por Carlos Saúl Menem, en que se privatizaron diversos órganos públicos, YCF avanzó en esa línea. En julio de 1994, el Poder Ejecutivo Nacional entregó los derechos a explotación del complejo a Yacimientos Carboníferos de Río Turbio Sociedad Anónima (YCRT S.A.) y el empresario Sergio Taselli quedó a cargo. Se asignó un subsidio estatal fijo que superaba los 20 millones de pesos anuales.

Comenzaron tiempos difíciles para los trabajadores, con retiros voluntarios logrados bajo amenazas de cierre, desprendiéndose de una gran masa laboral. En 2001 se realizó el “Congreso del carbón”, organizado por los sindicatos y en el cual se pidió una consigna clave: “Fuera Taselli”. El 2003 durante varios meses el Ministerio del Trabajo mantuvo cerrada la mina por falta de seguridad. En 2004, por la misma situación, ocurrió un incendio en el interior de mina que acabó con la vida de 14 mineros, entre ellos algunos chilenos. Dicha tragedia causó un vuelco, con promesas presidenciales de inversiones e infraestructura que comenzarían años más tarde.

Hoy en día, la empresa y las comunidades que la rodean, específicamente Río Turbio y 28 de Noviembre, se ven amenazadas por las medidas de Ley Omnibús y el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) del actual Presidente Javier Milei. 

Hace unos 6 meses, la Mega Usina de la YCRT se encontraba en periodo de prueba, generando hasta 50MW mensuales. Sin embargo, para continuar su funcionamiento, se requiere de un contrato para la venta de carbón, de energía o de exportación, lo que depende del nivel central.

Por estos días, se trabaja extrayendo carbón, siendo este acumulado en grandes galpones de acopio con el que cuenta la Usina. Acumulado bajo techo, el carbón tiene muchos años de duración, mientras que a la intemperie genera un proceso natural de combustión interna, convirtiéndose en ceniza. Actualmente, hay más de 100 mil toneladas de mineral esperando a ser convertidas en energía.

Son más de 2.700 empleados en toda la empresa, distribuidos entre las distintas plantas y sitios del Parque Industrial que conecta Río Turbio con 28 de Noviembre, emplazado en toda la Cuenca Carbonífera. Los túneles de la mina comienzan a metros de la frontera con Chile e interconectan ambas comunidades bajo tierra. Son más de 300 kilómetros de galerías que existen a nivel subterráneo.

En Río Turbio y 28 de Noviembre, actualmente los trabajadores, autoridades y habitantes de las localidades ven la situación con incertidumbre y preocupación. Ha existido unidad para enfrentar la problemática como territorio. Sin embargo, aún no se vislumbran soluciones ni un futuro claro. Desde el nivel central, otorgaron un plazo de 6 meses para acreditar la productividad de YCRT, pero, sin este contrato, sólo se puede extraer el carbón y acopiarlo, sin posibilidad de venta.

Hace unos días, el 24 de enero, en el marco del paro nacional de trabajadores, el secretario general de CTA Santa Cruz y de Ate Río Turbio, Matías Delgado, viajó al Congreso para exponer frente a los parlamentarios el punto de vista de los trabajadores. “Nosotros, desde Río Turbio, estamos con mucha preocupación. Viajamos 3.000 kilómetros para venir y manifestarnos como trabajadores porque estamos dentro de las empresas que quieren privatizar. Estamos totalmente en contra de eso. Vamos a pelearla, siempre trabajando con Ate Nacional, Ate Provincial y con la CTA de Hugo Yasky, trabajando en conjunto para articular políticas contra este gobierno que va en contra del pueblo argentino. No únicamente de Santa Cruz, sino de todos”, dijo a El Magallanes.

Hoy la empresa está a cargo del interventor Thierry Decoud, quien fue secretario de Control y Monitoreo Ambiental del gobierno de Mauricio Macri. A través de Decoud, fue informado del periodo de 6 meses para acreditar productividad.

Osvaldo Aravena: “En el caso de que se cierre, consideramos que va a pasar otro Sierra Grande, un pueblo que desapareció completamente”

Para entregar la visión que tienen los trabajadores de los Yacimientos Carboníferos de Río Turbio (YCRT), Osvaldo Aravena, secretario de prensa y difusión de la Asociación de Trabajadores Estatales (Ate) de Río Turbio, se reunió con El Magallanes en su ciudad natal, haciendo un recorrido por las dependencias de la empresa y relatando el difícil momento que viven las comunidades, no solo los empleados directos de la carbonífera.

“Hoy vemos que el paquete de políticas que lleva adelante el gobierno nacional lo único que intenta es oprimir no sólo al trabajador de YCRT, sino que a todos los empleados estatales del país. Nos vemos afectados directamente porque, si bien ellos no dicen que van a privatizar YCRT ni que la van a cerrar, lo que salen a proclamar al público es la privatización de todas las empresas estatales y del cierre de aquellas empresas que no generen los recursos necesarios para ser autosustentables”, señaló.

Con base en la posible privatización de YPF, que tiene un superávit económico, lo que entienden los trabajadores es que YCRT quiere ser cerrada o privatizada. “Ahí es donde encontramos la problemática y planteamos la discusión, porque no sólo afectará a un grupo de trabajadores, sino a las dos comunidades que emplean a contrata en la carbonífera. Dos mil 700 personas se emplean y la mayoría de la economía de nuestra localidad circula a través de la economía de la empresa”, hizo ver.

En YCRT confluyen cuatro sindicatos: Asociación de Trabajadores Estatales (Ate), el mayoritario que representa a la masa obrera y a los empleados provinciales y municipales; Asociación Personal Superior (APS), que representa al personal superior y técnicos de empresa; Luz y Fuerza, que representa a los de la Usina 21 y 240; y sindicato La Fraternidad, que agrupa a maquinistas y trabajadores de locomotoras y trenes. Pese a tener sustanciales diferencias en otras situaciones, “hoy nos vemos obligados y es responsabilidad nuestra unificar criterios para salir a dar pelea contra este avasallamiento contra los derechos laborales”, sostiene Aravena.

Se entregó un plazo de 6 meses para demostrar que son una empresa productiva. Si bien el carbón es extraído, al no tener el contrato de venta, no pueden demostrar productividad, ya que el carbón no puede ser utilizado ni para producir energía o vender. “Depende del gobierno nacional. Desde los sindicatos podemos plantear venta de carbón, energía, exportación del carbón, pero los que toman la decisión son los gobiernos de turno y la intervención de la empresa”.

En el caso de un cierre o privatización de la empresa, Andrade sostiene que “la comunidad se vería diezmada, porque la mayoría de la economía de la Cuenca Carbonífera de 28 de Noviembre y Río Turbio, gira en torno a los empleados de YCRT. En el caso de que se cierre, consideramos que va a pasar otro Sierra Grande, un pueblo que desapareció completamente por las medidas políticas que llevaron adelante los gobiernos de turno”.

Fernando Campos: “Nosotros recargamos la fuerza y esperanza en nuestros legisladores”

Desde la Municipalidad de Río Turbio, el secretario general de Gobierno de dicho municipio, Fernando Campos, quien trabaja codo a codo con el intendente Darío Menna, expuso la incertidumbre que existe desde distintas capas de la población frente a los anuncios del Presidente Milei. Pese al panorama difícil, no fue tomado con sorpresa y aún mantiene esperanza en el Parlamento.

Lo primero que indica es que la situación se ve “con preocupación, incertidumbre, son las palabras que flotan en el ambiente por estos días, pero no con sorpresa, porque el Presidente de la Nación, en sus tiempos de campaña, los primeros cuatro puntos en su plataforma electoral política, que fue la que se presenta en la Justicia Electoral, hablan de optimización de recurso humano, privatización de las empresas estatales, achique del Estado. Fue la propuesta con la cual legitimó más del 50% de la sociedad, sabíamos que eso iba a pasar, porque lo propone, lo dice y cuando gana habla de continuar con esas medidas de propuesta, nada indica que va a hacer lo contrario”, sostiene Campos.

Si bien estas propuestas presidenciales son claras, Campos aclara que aún deben pasar por el Parlamento. “Por decreto, él no puede llevar adelante todas las medidas que propuso si no es con el consenso del Parlamento de la nación (…) Hay una tensión entre el poder presidencialista y los otros dos poderes del Estado. Nosotros recargamos la fuerza y esperanza en nuestros legisladores, no sólo los de la provincia de Santa Cruz, sino también los legisladores de Unión por la Patria, del país de frenar lo que tenga que ver con politización de recursos, con las empresas estatales”, dijo.

Ahora está en curso un trabajo de campo y de territorio en función de analizar qué trabajos funcionan y cuáles no, a través de procesos de auditoría y revisión. “Vamos a adherir a la optimización, lo que no vamos a estar de acuerdo a favor es el despido de los trabajadores, en eso vamos a estar en contra”, aclara Fernando Campos.

Para resaltar la importancia de YCRT, Campos hace la analogía de que la carbonífera “es la aorta, es la razón de nuestra vida, la génesis de nuestro pueblo”. Las comunidades nacen posterior al desarrollo de las empresas e impactó también en el desarrollo de Puerto Natales. “Nuestros primeros trabajadores, el 60% y un poco más venían de Chile, estamos ligados en un lazo sanguíneo de trabajo y hermanados en nuestra Cuenca (Carbonífera)”.

“Hoy tenemos una chance, que es convertir y multiplicar por miles el valor del carbón a través de energía. El país necesita energía, como necesita el mundo. Nosotros necesitamos poner a toda máquina la Usina de 240 MW”, expone Campos.