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El diagnóstico de cáncer del rey Carlos III: lo que sabemos del historial médico del monarca británico

Jueves 15 de Febrero del 2024

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El anuncio que al rey Carlos III se le había diagnosticado un cáncer conmocionó a muchos en Reino Unido, sobre todo porque el monarca, de 75 años, ha gozado generalmente de buena salud a lo largo de los años. 

Los funcionarios de palacio no especificaron qué tipo de cáncer padece el rey ni la gravedad de su estado. Sólo dijeron que fue descubierto durante el reciente tratamiento hospitalario del monarca por un agrandamiento de la próstata, pero que no es cáncer de este tipo. Carlos ha comenzado un programa de tratamiento y pospondrá sus obligaciones de cara al público, indicaron las autoridades.

He aquí un repaso al historial de salud de Carlos, desde el contagio de Covid-19 hasta una serie de lesiones sufridas jugando al polo y cazando durante décadas.

Tratamiento de la próstata

El monarca fue dado de alta de un hospital privado londinense hace dos semanas tras someterse a un tratamiento para el agrandamiento de la próstata. Las autoridades declararon que se trataba de una afección benigna, aunque el rey canceló compromisos y se le instó a guardar reposo antes de la intervención.

El agrandamiento de la próstata es frecuente en hombres mayores de 50 años y afecta a miles de personas en el Reino Unido. Afecta a la forma de orinar y no suele ser una amenaza grave para la salud. No es cáncer y no conlleva un mayor riesgo de desarrollar cáncer de próstata. Funcionarios del palacio dijeron que el rey dio a conocer los detalles sobre su condición para animar a otros hombres a hacerse revisar la próstata en línea con los consejos de salud pública.

Covid

Carlos III tuvo Covid-19 dos veces, pero los funcionarios dijeron que sólo sufrió síntomas leves en ambas ocasiones. La primera vez fue en marzo de 2020, cuando se aisló en su casa de Escocia. Eran los primeros días de la pandemia en el Reino Unido y aún no se disponía de vacunas.

Se mantuvo en buen estado de salud, aunque perdió el sentido del gusto y del olfato durante un tiempo. Charles habló más tarde de la experiencia “extraña, frustrante y a menudo angustiosa“ de estar lejos de amigos y familiares durante el encierro. El monarca contrajo el coronavirus por segunda vez en febrero de 2022. En ese momento se había puesto ya la vacuna tres veces.

Lesiones deportivas

El rey era un entusiasta jugador de polo y sufrió una serie de lesiones a lo largo de años de deporte y ejercicio. En 1980 fue arrojado y pateado por su poni durante un partido de polo en Windsor y necesitó seis puntos de sutura en la mejilla. En la década de 1990 se sometió a varias operaciones tras romperse el brazo derecho en una caída durante un partido de polo y lesionarse la rodilla izquierda durante otro encuentro.

En 2001 quedó inconsciente y fue trasladado al hospital en ambulancia cuando su caballo le tiró durante un partido de polo que disputaba con sus hijos, los príncipes Guillermo y Harry. 

Carlos también sufrió varias lesiones en accidentes de caza. Se rompió una costilla al caerse del caballo en 1998, y en 2001 se fracturó un pequeño hueso del hombro tras otra caída. En 2005, el rey se retiró del polo después de más de 40 años.

Dedos de salchicha

Durante mucho tiempo se ha especulado sobre los “dedos de salchicha“ hinchados de Carlos y algunos sugieren que pueden deberse a la acumulación de líquido, artritis u otras afecciones. Aún no se sabe si estos dedos hinchados se deben a algún problema de salud, pero en más de una ocasión el propio Carlos se ha referido a ellos bromeando.

En un documental de la BBC sobre la coronación de Carlos, se veía al rey tranquilizando a su hijo, el príncipe Guillermo, cuando éste se esforzaba por abrocharse una de las togas ceremoniales. Le dijo en broma a Guillermo que no se preocupara, porque “no tienes dedos de salchicha como los míos”.

Tratamientos menores

Carlos se ha sometido a otros tratamientos médicos menores a lo largo de los años. En 2008 le extirparon un tumor no canceroso del puente de la nariz en un procedimiento rutinario menor. En 2003 le operaron de una hernia en un hospital privado, y cuando le dieron el alta al día siguiente bromeó con los periodistas: “Hoy hernia, mañana no”.

Carlos, que tiene un disco degenerativo en la base de la columna vertebral, también ha hablado de sus dolores de espalda. Se sabe que viaja en las giras reales con un cojín, y que suele colocar un cojín de terciopelo en su silla durante los banquetes de Estado en el palacio de Buckingham. En sus memorias “Spare“, el príncipe Enrique escribió sobre los ejercicios que Carlos hacía en casa para mantener a raya sus “constantes” dolores de cuello y espalda.