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Julio Cortázar en Chile (y en Punta Arenas) Segunda parte

Por Marino Muñoz Aguero Domingo 25 de Febrero del 2024

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Finalmente, Cortázar no se embarca en el vapor “Arauco”. El 4 de enero de 1943 se traslada desde Chivilcoy -Buenos Aires mediante- en tren a Mendoza, desde allí atraviesa la Cordillera de Los Andes en automóvil y llega a Santiago de Chile donde permaneció seis días. En carta a Lucienne Chavance de Duprat y Marcela Duprat fechada el 27 de enero de 1943 en Viña del Mar (Chile) cuenta que conoció el hermoso valle araucano, los lagos del sur, Osorno y Valdivia, retornando a Santiago y yendo luego a Valparaíso, Viña del Mar y Concón. Más adelante, expresa: “Esta noche zarpa el Arica, llevándome –mejor, trayéndome– a Buenos Aires. Calculo estar allí el 17 o el 18 de febrero y si los señores del Eje no disponen otra cosa ya que mi barquito es de bandera chilena. Son más de 20 días de mar, repartidos entre el Pacífico, el estrecho de Magallanes y el Atlántico”. Al aludir a “los señores del Eje” y a la “bandera chilena”, pone atención en el conflicto bélico. Una semana antes de la redacción de esta carta, el 20 de enero, Chile había roto relaciones con el Eje, cuyas potencias eran Alemania, Italia y Japón, a las que se unían Hungría, Rumania, Bulgaria, Eslovaquia y Croacia.

En misiva fechada en enero de 1943 en Viña del Mar, dirigida a Mercedes Arias, señala: “Embarco el 27 en el Arica. Hope they don’t sink her. Son 20 días de mar… y el estrecho de Magallanes. Ya le contaré en Buenos Aires o –si nos hunden– en el Cielo”. Nuevamente la preocupación por la Segunda Guerra Mundial (“si nos hunden”). Esta preocupación ¿podría acaso, asimilarse a la angustia de los pasajeros del “Malcolm” en la novela “Los Premios” de 1960?. Además, resulta interesante la sutileza “Son 20 días de mar… y el estrecho de Magallanes”, es decir, para Cortázar una cosa era el mar y otra el estrecho de Magallanes y así escribiría después: “esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca” (Cortázar, 1962).

El “Vapor Arica” pertenecía también a los registros de la CCNI, y cubría los mismos itinerarios que el “Arauco”. Tomasi (2013) apunta: “Entonces (27 de enero) zarpó en el barco Arica, que lo llevó de regreso a la capital argentina luego de ir hacia el sur por el océano Pacífico, cruzar el estrecho de Magallanes y doblar hacia el norte por el Atlántico. Llegó a Buenos Aires veinte días después de la partida desde el puerto de Viña del Mar”. Las cartas y Tomasi (más allá de su error de “el puerto de Viña del Mar”) refieren un viaje de 20 días o más, que finalmente fueron 22, de acuerdo a lo señalado por el mismo Cortázar: ”…me vine en el Arica desde Valparaíso, veintidós días de viaje…” (Cortázar, 1996). De las fuentes citadas se desprende que: Cortázar sale de Valparaíso en el “Arica” el 27 de enero de 1943, atraviesa el estrecho de Magallanes y llega a Buenos Aires 22 días después de haber dejado Valparaíso. El paso por el estrecho implicaba recalar casi obligatoriamente en Punta Arenas, por lo demás incluida en el recorrido del “Arica”. 

Ahora bien, de si Cortázar bajó en Punta Arenas o se quedó en el barco, nada se dice o se puede deducir de estas fuentes, sólo encontramos algo en “Imagen de John Keats”, escrito entre 1951 y 1952 y publicado recién en 1996. El texto es una suerte de homenaje a Keats (1795-1821) gran poeta inglés, donde pasea por su vida y por su obra, tomando como fuente cartas y poemas. También es un paralelismo que Cortázar construye con su propia existencia y narrativa: “No sé por qué este viaje al norte que va a emprender John Keats en el verano de 1818, me devuelve a esas andanzas por Chile”, señala en el capítulo “Mochila y brújula”. Si el libro fue escrito entre 1951 y 1952, esas “andanzas” son claramente las de 1943, pues en 1946 el escritor argentino vino exclusivamente al Congreso de Editores Latinoamericanos.

En el mismo capítulo, es cuando Cortázar alude a Punta Arenas: “Anduve solo por el sur, viendo Osorno y Valdivia, encontrando misteriosamente un alfil de ajedrez sobre mi cuaderno, al volver a la habitación del hotelito de Péulla, vi cambiar el color del agua entre el Todos los Santos y el Esmeralda, conocí a una acróbata quemada por la luna en Punta Arenas, y cuando no pude más me vine en el Arica desde Valparaíso…” (las mayúsculas son nuestras).

En algo se nos aclara el panorama.

Fuentes de apoyo:

Cortázar, Julio. Los Premios, 1960/ Historias de cronopios y de famas, 1962/ Imagen de John Keats,1996/ Cartas (1955-1964) 2012. 

El Paracaídas. El día que Cortázar visitó el Peda; Nº 13 / Diciembre 2015 – Enero 2016.

Maritime Timetable Images:

https://www.timetableimages.com/maritime/images/ccni.htm  

La Tercera. Julio Cortázar en Chile: libros, flores y revolución; 20 abril 2013. 

Montes-Bradley, Eduardo. Cortázar sin barba, 2004.

Tomasi, Diego. Cortázar por Buenos Aires, Buenos Aires por Cortázar, 2013.