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Educación pública: equilibrio entre el liderazgo de los directores, la calidad y la inclusión

Por La Prensa Austral Martes 5 de Marzo del 2024

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La enseñanza en Magallanes está bajo el Servicio Local de Educación Pública y esta semana la mayoría de los establecimientos dejaron de ser municipales para ser administrados por el Slep.

En este nuevo contexto, es pertinente plantear que, en el complejo tejido educativo, la dirección escolar emerge como una pieza fundamental en el camino hacia una educación de calidad y equitativa. 

Estos directores y directoras tendrán un rol crucial no sólo en elevar los estándares de enseñanza, sino también en asegurar que ningún estudiante se quede rezagado. Ello demanda tener planes de contingencia para ir a buscar a aquellos alumnos que han desertado del sistema y para estar alerta respecto de quienes comiencen a faltar a clases y que, a la larga, puedan también emigrar del sistema educativo.

Los directores y directoras son líderes clave. Su capacidad para inspirar, motivar y guiar a docentes y estudiantes es fundamental para el éxito del establecimiento. En un mundo en constante cambio, el liderazgo educativo debe ser visionario, adaptable y centrado en el aprendizaje continuo.

Es crucial que las direcciones escolares identifiquen y aprovechen las buenas prácticas que existen tanto dentro como fuera de la región. La colaboración con otros establecimientos, la participación en redes educativas y el intercambio de experiencias pueden enriquecer la labor directiva y contribuir a la mejora continua de la calidad de la enseñanza.

Si bien es importante elevar los estándares de enseñanza, también es fundamental asegurar que ningún estudiante se quede rezagado o marginado. La atención personalizada es clave para identificar las necesidades individuales de cada alumno y proporcionarles el apoyo necesario para alcanzar su máximo potencial. Esto implica implementar estrategias pedagógicas diferenciadas y ofrecer recursos adicionales a aquellos que lo necesiten.

Uno de los mayores desafíos en el ámbito educativo es la deserción escolar. Los cuerpos directivos deben adoptar un enfoque proactivo para identificar y abordar las causas subyacentes de la deserción. Esto puede implicar implementar programas de apoyo académico y emocional, establecer vínculos con las familias y la comunidad, y ofrecer alternativas educativas flexibles para aquellos que abandonan el sistema escolar.

El nuevo sistema tiene la responsabilidad de garantizar que todos los estudiantes, independientemente de sus circunstancias personales o sociales, tengan acceso a una educación de calidad. Esto significa desarrollar políticas y programas que aborden las brechas de aprendizaje y promuevan la igualdad de oportunidades.