Liceo Bicentenario Luis Alberto Barrera aumentó sus cursos

En medio de la emoción del retorno a clases y con los estudiantes de cuarto medio, capturando su último primer día de clases, el Liceo Bicentenario Luis Alberto Barrera dio la bienvenida a los alumnos que comenzaron su año escolar. Un año marcado por los cambios y es que ante el aumento sostenido de la matrícula, el Ministerio de Educación autorizó al colegio a aumentar sus cursos.

Su director, Víctor Mansilla Vera, destacó que en el periodo normal de matrícula, que se realiza a través del Sistema de Admisión Escolar (Sae) entre agosto y diciembre, tuvieron un aumento significativo de matrículas. Las familias solicitaron cupos en todos los niveles. 

“A tal punto que en primero medio, tuvimos que solicitar al Ministerio de Educación en diciembre la apertura de un nuevo curso lo que fue autorizado por la autoridad y ese cupo fue declarado en el sistema Sae. En este momento, tenemos sobre 106 alumnos que están pidiendo matrícula, la mayoría ya se matriculó, faltan alrededor de 30 que todavía lo hagan y que son personas que estaban en lista de espera en el sistema ‘Anotate en la lista’”, afirmó el director, quien destacó la asistencia y la presentación de los estudiantes en su primer día.

El educador hace mención que el establecimiento cumple 119 años, indicando que ha ido creciendo en matrícula, en calidad y en el posicionamiento histórico que siempre debió tener como uno de los mejores liceos públicos de la región. “Eso habla muy bien de la gestión institucional y también agradecer a los padres y apoderados de que ellos confíen en la educación que entrega este colegio y ahí hay que considerar el tema académico y la convivencia escolar”. 

Agrega que esto es producto del trabajo desplegado a nivel de unidad educativa, con todos los procesos educativos, orientación, Unidad Técnico Pedagógica, inspectoría, la dupla psicosocial del Programa de Integración, que posibilitó un muy buen término del año anterior. “Se hicieron muchas actividades tanto internas como externas, de proyección y visitas. Durante el año pasado desarrollamos las artes, las ciencias y el deporte entre otros”.

En la actualidad cuentan con una matrícula de 582 y un incremento de 22%. Son 20 cursos y seis de primero medio.

En el edificio se han ejecutado inversiones en infraestructura, por más de 2.500 millones de pesos, se han instalado plantas fotovoltaicas, que permiten suministrar de energía al establecimiento e incluso a la comuna, un trabajo que se ha hecho con fondos concursables.

Un año de cambios 

Marta Guerrero Guineo ha trabajado en el liceo por más de 34 años, es profesora de física y está a cargo de un curso electivo, impartiéndose también la asignatura a estudiantes de primero y segundo medio. 

“La matrícula ha ido creciendo, incluso en pandemia, y tenemos muchos estudiantes nuevos”, sostiene la educadora, quien ha sido testigo de los cambios que se han producido. “Cuando yo ingresé eran sólo varones, alrededor de 1999 y 2000 llegaron las primeras niñas. Ahí ya hubo un cambio importante. El día a día es muy bueno, es fantástico porque los estudiantes traen la alegría y la energía que se la transmiten a los profesores. Ahora el trato entre ellos en los recreo se puede apreciar también es muy amable y es propio de la edad, he visto generaciones como han ido cambiando. La música marca el paso del tiempo, Cuando llegué apenas habían cassette y hoy en el teléfono lo tienen todo, pasaron por el Walkman y muchas cosas. Pero la convivencia escolar acá es muy buena, ello a pesar de que los estudiantes son muy diversos”.

El liceo desde la mirada de sus alumnos

Una de las estudiantes, Samhara Alarcón Münzenmayer, subraya la emoción del primer día, para los cuartos medios este es su último primer día, además fue una instancia de reencuentros y de ver muchas caras nuevas y es que llegaron muchos alumnos nuevos. “Fue muy bakán ver caras nuevas y ver las antiguas iguales, los chicos estaban súper entusiasmados, al menos los cuartos medios que están entusiasmados, por el último año y este año es clave, entonces en general, a pesar de la flojera estoy feliz de haber vuelto”.

La joven confiesa: “Yo amo a mi liceo. Este es mi segundo año de presidencia, es mi tercer año dentro del Centro de Alumnos y he tenido la oportunidad de conocer a los profesores y de conocer a la mayoría de los alumnos y la verdad es que es un colegio muy acogedor; tú llegas y te sientes cómodo, es todo muy ameno, son todos muy agradables”, concluyó.