Magallanes: epicentro del debate universitario y del reconocimiento de un mejor financiamiento

Dr. José Maripani Maripani,
rector de la Universidad de Magallanes

La Región de Magallanes y de la Antártica Chilena recibirá los días 24 y 25 de este mes a las más altas autoridades académicas de todo el país durante la sesión N°652 del Consejo de Rectoras y Rectores de Universidades Chilenas, Cruch y que también permitirá el desarrollo de sesiones del Consorcio de Universidades Estatales Chilenas, Cuech y de la Agrupación de Universidades Regionales, Aur, como también de la Red de Universidades Públicas No Estatales.

Esta instancia es una oportunidad para que las universidades de Chile reflexionen sobre los desafíos y desarrollo de la gestión universitaria. En particular, la Universidad de Magallanes será el anfitrión de esta importante reunión, permitiendo poner en foco las dificultades y necesidades específicas de las universidades regionales, especialmente las de zonas extremas.

El debate sobre financiamiento y el trato equitativo hacia las universidades estatales ha sido un tema constante. La Universidad de Magallanes, como otras universidades de zonas extremas, considera importante disponer de una forma de financiamiento que reconozca las particularidades. El no disponer de fondos basales permanentes, que visualice estas singularidades de zonas extremas, ha hecho más difícil cumplir con la misión de fomentar el desarrollo territorial, mejorar la calidad de vida de las personas y fortalecer la soberanía chilena en zonas extremas, donde enfrentamos baja densidad poblacional y grandes distancias entre los lugares habitados de los territorios.

Ya en noviembre de 2016 fuimos anfitriones de otro encuentro de rectoras y rectores y en aquella oportunidad el entonces rector de la Universidad de Chile y presidente del Consorcio de Universidades Estatales Chilenas en la época, Ennio Vivaldi, enfatizó la responsabilidad del Estado en la financiación de las universidades estatales. En ese ecuentro sostuvo que el Estado tiene una obligación ineludible de apoyar a estas instituciones, no sólo por el beneficio que aportan a las y los estudiantes, sino también por su papel clave en el desarrollo social y económico de las regiones.

Reiteradamente se ha planteado establecer un aporte basal regional como una medida necesaria para que las universidades regionales puedan cumplir con su labor de manera sistemática y sostenible. Este apoyo permitiría abordar de forma más eficaz los desafíos de las zonas extremas y fortalecer la investigación y la docencia en estas áreas.

El encuentro que sostendremos próximamente en Punta Arenas es una oportunidad valiosa para avanzar en el diálogo sobre la importancia de fortalecer las universidades estatales y regionales. El Estado debe reconocer la necesidad de un trato justo y equitativo hacia estas instituciones, garantizando su estabilidad financiera y, por ende, su capacidad para cumplir con su misión educativa y de desarrollo social. Las universidades regionales son esenciales para el progreso de Chile, y su fortalecimiento debe ser una prioridad para todas y todos.