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Fiesta en la madriguera

Domingo 5 de Mayo del 2024

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Por Guillermo Muñoz Mieres,
 periodista

México, 2024
Director:  Manolo Caro
Protagonistas: Manuel García- Rulfo,  Miguel Valverde, Raúl Briones
En Netflix

Tochtli es un niño que lo tiene todo o casi todo.  Vive rodeado de lujos, la protección de su padre , amigos adultos  que lo atienden como sirvientes, un zoológico solo para él, una pared llena de sombreros  y un profesor particular que le enseña  algo de la revolución francesa, sobre todo de Luis XVI y María Antonieta de Austria  y de cómo sus cabezas rodaron bajo algo llamado guillotina que fue hecha para  todos sin distinción social y para que no se sufra tanto.

Pero en el fondo Tochtli es un príncipe prisionero de su propio reino, porque su padre es en el México actual  rey criminal de un territorio cuyo nombre ya es de temer: Sinaloa. Entonces en su cumpleaños recibe regalos de todo tipo, sombreros, libros y hasta la réplica de la última corona que usó Luis XVI, pero que no le cabe en la cabeza, lo que puede ser una señal del destino, pero tampoco le importa porque si bien lo tiene todo – o casi todo- está obsesionado con tener un hipopótamo enano.

Tochtli es el protagonista infantil de “Fiesta en la madriguera” película mexicana por donde se le mire, porque hay música ranchera, tacos, nombres mayas, cartel de drogas, sombreros mejicanos y aunque se esté en África por allí resuena  Jorge Negrete y todo el mundo puede terminar coreando el nombre de Cantinflas.

Y es su mirada la que da forma a una película que se debate entre el melodrama de telenovela, algo de las series sobre narcos y una comedia negra absurda y algo surrealista, donde se anteponen dos mundos, el de la inocencia infantil y la violencia, una idea que el cine coloca de vez en cuando con niños que observan un tiroteo, la crueldad de la guerra, un atentado terrorista o simplemente algo tan  íntimo -pero no por eso menos terrible- como la violencia doméstica.

“Fiesta en la madriguera”  avanza en este aprendizaje de Tochtli sobre el mundo que lo rodea  utilizando como excusa lo que él quiere poner en su cabeza como sombrero y por eso  el relato anuncia el proceso y también lo que viene: Tochtli príncipe, Tochtli detective, Tochtli explorador, Tochtli samurái y un epílogo que se cierra con un Tochtli yankee.

La película tiene en la mirada de Tochtli como niño prisionero algo de “El Niño de Pijama a Rayas” (2008) sobre dos niños divididos por las rejas de un campo de concentración, pero más sobre la película italiana  “La Vida es Bella” (1997) sobre todo desde su padre, Yolcaut, jefe absoluto de un cartel de drogas y que sabe es un afortunado  de la vida. Y por eso la frase que más le repite es “Yolcaut todo lo puede” y le enseña  de vez en cuando que hay ”verdades que mejor nunca saber”.

“Fiesta en la madriguera” es una película que avanza como telenovela mexicana y que perturba en ese choque de la inocencia infantil con la violencia del narcotráfico, como si el director quisiera resaltar que descubrir el mundo es un acto violento y cruel.

Pero a la vez  es una historia  seductora  sobre un niño que  aún sin entender lo que es la libertad, aprende que mucho mejor no ser rey porque al final lo que permanece para el recuerdo son las cabezas de Luis XVI y María Antonieta de Austria.