Vecinos denuncian promesas incumplidas por el Centro Internacional Cabo de Hornos
La junta de vecinos de Puerto Williams denuncia que el Centro Internacional Cabo de Hornos (Chic) utiliza la imagen de la comunidad para su beneficio, pero que no ha dejado ningún beneficio en la comunidad. “Son una burbuja que se vale del término ‘biocultural’ de forma superficial sin realmente considerar la cultura local”, declararon.
La molestia de esta comunidad se gatilla tras la realización del segundo congreso de esta organización científica en la capital de la provincia Antártica. Denuncian que el Chic había reservado los servicios de alimentación a un vecino de Williams, quien dos días antes se enteró que no iban a utilizar sus servicios y que iban a contratar una cocinera.
“Inicialmente lo que le habían transmitido es que, dado el volumen de personas asistentes a esta conferencia, mandarían algunos a su restaurante y otros a otros restaurantes de la localidad, lo que parecía ideal al activar la pequeña economía local”, señaló la carta que esta agrupación vecinal hizo llegar a los medios de comunicación magallánicos.
Desde el Centro Internacional Cabo de Hornos contestaron que “si bien nunca hubo un contrato ni solicitud formal de servicio, ello nos muestra que la futura forma de relacionarnos con los emprendedores requiere mayor institucionalidad” e indicaron que habrá total transparencia acerca de las limitaciones presupuestarias que tiene un proyecto con financiamiento público.
Otra situación que molestó a esta junta de vecinos fue que los insumos alimenticios fueron comprados en Punta Arenas, no en tiendas de Puerto Williams, y que utilizaron como alojamiento las cabañas del Bienestar de la Armada, en desmedro de los hostales del sector. Acusan competencia desleal de la Armada, ya que “pueden recibir un volumen considerable para la capacidad de camas de la localidad y a un precio que no se puede competir”, expresa la misiva. Según los organizadores del congreso se utilizaron más de cinco hostales de la ciudad, aparte de las casas de la Armada.
“Sentimos que no les interesa ser un aporte”, expresan los vecinos de Williams en el escrito dirigido a los mandamases del centro.
Molestia con el Chic
Los descargos contra el Chic no se quedaron sólo en temas de alojamiento y comida, sino que deslizaron que este centro se hizo con recursos que el gobierno regional de Magallanes pudo haber destinado a vivienda u otras necesidades que tiene esta alejada comunidad.
Indican que el centro les realizó innumerables promesas como talleres de inglés, preuniversitario, una carrera de gastronomía y turismo. Sobre esto último dijeron: “a duras penas se logró juntar el número mínimo de inscritos (5 estudiantes), dejando en evidencia que el diseño de esta carrera no responde a las necesidades de la comunidad, ni al mercado laboral existente”. Protestan que no se consideró a los operadores turísticos en el diseño de la malla curricular.
Incluso deslizaron que las actividades que realiza el centro en el Taller Omora salen del presupuesto del liceo, aunque en la carta reconocen que hacen un aporte a la ciencia local.
“Coincidimos en que el vínculo con la comunidad se debe reflejar en las acciones, recibimos la crítica y aportes respecto a falencias o errores”, expresó el Chic en su respuesta a la carta escrita por los vecinos. El Centro destacó que en 2023 se desarrolló un curso gratuito con la asistencia de 18 personas, que está realizando un curso de ciencia y cocina gratuito, que firmaron un convenio con los artesanos locales y que esperan aumentar la vinculación con el medio. “Nos parece sano separar los intereses de la comunidad de los legítimos intereses gremiales o comerciales”, sentenció la carta firmada por el Chic y la Universidad de Magallanes.