Necrológicas

El complejo panorama, económico y de seguridad, que enfrentan los “almaceneros”

Sábado 8 de Junio del 2024

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Son varios los problemas que aquejan en la actualidad a los comerciantes de barrio. Pero los principales apuntan al tema económico y la seguridad, según indicó a Pulso Económico el presidente de la Cámara de Comercio Detallista, Juan Vieille Andrade, en el marco de una nueva celebración del Día Nacional del Comercio.

“Las ventas nunca mejoraron después que terminó la pandemia. Porque en ese tiempo la gente priorizaba los negocios de barrio para abastecerse”, recordó el dirigente.

Post pandemia las aguas volvieron a su cauce normal y los clientes dejaron los almacenes de barrio y regresaron a los supermercados.

La complejidad que enfrentan actualmente los almaceneros es el alza desmedida de precios. Las distribuidoras han subido todo y eso termina repercutiendo en la venta y en los bolsillos de la gente, menciona al explicar el escenario financiero actual.

“Es una cadena porque suben los combustibles y eso acarrea para atrás alzas en todo”, explicó el líder del comercio detallista local. 

Seguridad

La seguridad ciudadana es otro tema muy sensible que aborda Vieilli en este nuevo aniversario.

“Hay sectores de Punta Arenas donde muchos asociados están enrejados, por temor a que algo les suceda. Una situación impensada hace décadas pero que ahora, con los robos y asaltos, obliga a los socios a protegerse e invertir en medidas de seguridad, como cámaras. Ahora es muy fácil que entre un sujeto y salga sin pagar un producto o cometa un robo”, indicó.

A esto suma el aumento de la informalidad, la cual a nivel regional se acerca al 20%. 

Enrejada

Juana Toro Villanueva, dueña del “Almacén Joyita”, ubicado en cale Santa Juana, lleva 50 años en el rubro. Partió con su local en Teniente Serrano, luego estuvo en Condell con Cirujano Guzmán y terminó en su actual ubicación.

“Llevo toda una vida en esto”, indicó. Está contenta porque este rubro le permitió criar a su hija y ahora disfrutar de sus tres nietos.

Ella es una de las comerciantes que tuvo que tomar la decisión de “enrejarse” porque ha sido víctima de la visita de delincuentes. “Una vez me pasé un susto muy grande. Fui asaltada y me pusieron un cuchillo en la cabeza. Ahora, si veo un enmascarado, no lo soportaría porque quedé asustada para el resto de mi vida. Y actualmente la cosa está muy mala en seguridad”, indicó al justificar las medidas de seguridad que tuvo que implementar.