Las gestiones de una madre para conseguir atención dental para su hijo de dos años
Vianca Antisoli estuvo angustiada y desesperada, lo que la llevó a hacer su caso público en redes sociales y acudir hasta la municipalidad para conseguir urgencia en la atención para su hijo de dos años. Había acudido a los consultorios Carlos Ibáñez y Thomas Fenton para atención dental, en donde le recetaron antibióticos por reiteradas semanas, lo que terminó flagelando el sistema inmune del bebé y no conseguía tratar el problema de fondo, el cual requiere de intervención quirúrgica para la que le daban hora recién en agosto.
El diagnóstico médico preliminar que le dieron a su hijo fue de absceso dento alveolar crónico, consistente en infecciones bacterianas en las encías, que comenzó a tratarse en marzo en el Cesfam Fenton, ya que en el suyo (Carlos Ibáñez) no hay urgencia dental. Le recetaron antibióticos por siete días para posteriormente derivarlo a una intervención al hospital de manera urgente. La doctora Paola Muñoz solicitó en la derivación a odontopediatría “atención lo más inmediata posible, paciente no puede esperar lista de espera”.
En el Hospital Clínico le dieron hora hasta agosto, teniendo en cuenta que la prioridad era calificada como “muy alta” puesto que había acudido más de 3 veces a urgencias las últimas semanas producto de esta situación. En los Cesfam sólo logra conseguir más antibióticos, prolongando su uso a dos semanas. Durante todo este tiempo ha perdido peso, ya que ha estado ingiriendo sólo líquidos debido al dolor que le provocan los abscesos.
“Yo venía llorando en la micro desde el hospital, me decía ‘¿cómo va a ser tanta la espera?’, y decidí que tenía que seguir. Buscar respuestas y orientación, así que me bajé en calle Chiloé y de ahhí partí a la municipalidad y logré hablar con don Claudio Radonich. Le mostré fotos de cómo estaba (mi hijo) y señaló que iba a hacer todo lo posible para que mi hijo tenga una atención de inmediato”, relata Vianca. “Luego crucé, me fui a la gobernación y justo viene entrando Jorge Flies. Le pregunté si podía conversar con él y me dijo ‘estás de suerte’, y me hizo pasar”.
Fueron las diligencias de estas autoridades las que permitieron acelerar una hora para diagnosticarlo por cuarta vez, esta vez en el hospital y conseguir una hora para entrar a pabellón. Así el pasado viernes 7 de junio logró una respuesta favorable en el Centro Dental del Hospital Clínico de Magallanes, acordando hora para pabellón el 9 de julio. Hasta esa fecha deberá conseguir distintos exámenes para analizar posibles hemorragias e infecciones producto de su absceso.
“Conversé con una mamá que tiene su bebé de 3 años, ella tuvo que viajar a Santiago para que su hijo se pudiera atender, porque igual estaba esperando una hora. Me comentó que el día de la hora se la cambiaron porque la doctora se iba de vacaciones y la volvieron a atrasar por dos años más”, comenta Vianca sobre las experiencias de otras madres que se contactaron con ella para solidarizar con su causa.