Infraestructura habilitante para la industria del hidrógeno verde
La reunión de la comisión ciudad-puerto celebrada ayer ha puesto de relieve, una vez más, cuánto urge desarrollar una infraestructura habilitante para la industria del hidrógeno verde (H2V) en Magallanes. En esta reunión, uno de los principales expositores, el gerente general de la Empresa Portuaria Austral (Epa), Miguel Palma, destacó la cartera de inversiones de la empresa y la firma del convenio de programación con el gobierno regional. Sin embargo, reconoció que las iniciativas actuales sólo representan un estado inicial y no responden plenamente a la demanda que generará la industria del H2V.
El desarrollo de una infraestructura adecuada es crucial para viabilizar la industria del hidrógeno verde, una de las grandes apuestas para la transición energética y el desarrollo sostenible en la región. El muelle Mardones, que la Epa pondrá a disposición de la industria con nuevas grúas y 24 hectáreas de espacio disponible, es un paso importante.
Esta infraestructura, según lo comprometido, estará lista antes de 2027 y no presentará trabas gracias a que no requiere evaluación ambiental. Esto es un avance significativo, pero claramente insuficiente para satisfacer las demandas de una industria emergente de tal magnitud.
Para abordar esta problemática, la administración Flies está impulsando el Plan de Desarrollo Logístico, que pretende planificar la infraestructura pública destinada al H2V, a fin de que sea una base sólida para el crecimiento de la industria. Existe perfecta claridad de que la infraestructura que hoy existe es insuficiente, siendo significativa la brecha.
El desafío de desarrollar la infraestructura habilitante para el H2V requiere una colaboración estrecha entre el sector público y el privado. La firma de convenios y la planificación estratégica son pasos esenciales, pero es fundamental que las inversiones se realicen de manera coordinada y eficiente. La participación activa de la Epa, junto con el respaldo del Gore y la planificación académica, sienta las bases para un ecosistema colaborativo.
Magallanes tiene ante sí la oportunidad de transformar su economía. Sin embargo, para lograrlo, debe superar el desafío de la infraestructura. Es una tarea titánica, pero con la planificación adecuada, la inversión necesaria y la colaboración de todos los sectores, es un objetivo alcanzable. Lo único en contra es el avance del tiempo.