Residencia Familiar Adolescente entregará atención personalizada a 12 usuarios
Con 663 metros cuadrados construidos, contará la nueva Residencia Familiar de Administración Directa para Adolescentes, duplicando de esta manera la superficie existente, permitiendo entregar una atención personalizada a un máximo de 12 usuarios y en un espacio emocionalmente seguro.
El Consejo Regional aprobó la compra de la vivienda que albergará la Residencia Familiar de Adolescentes en Punta Arenas. La adquisición significará una inversión de 797 millones de pesos con fondos regionales, entregándose el comodato del inmueble al Servicio de Protección Especializado a la Niñez y Adolescencia.
Adicionalmente, el Servicio invertirá 432 millones de pesos para la habilitación y equipamiento de la casa, que además de patios y áreas de esparcimiento, contará con accesibilidad para personas con discapacidad. Tanto la selección del inmueble como su remodelación apuntan a que los usuarios vivan en un espacio familiar, seguro, amplio, acogedor y con óptimas condiciones de iluminación y ornato.
Esto significará una mejora sustancial de la calidad de vida de los usuarios en cuidado residencial, porque se implementará una modalidad de casa para que los adolescentes vivan en un espacio familiar, seguro, amplio, acogedor, con óptimas condiciones de iluminación y ornato. Además, los adolescentes podrán prepararse para la vida independiente al establecer rutinas individuales y de casa, junto con aprender habilidades cotidianas como ordenar su pieza, cocinarse, o bien lavar su ropa.
Junto con la mejora en infraestructura, la adquisición permitirá cumplir con otros estándares técnicos definidos para el cuidado residencial familiar. En primer término, la vivienda acogerá a no más de 12 adolescentes cuya edad fluctúa entre los 14 y 17 años, permitiendo un trabajo personalizado con cada uno de ellos. Asimismo, al ser un inmueble emplazado en un barrio residencial, los usuarios podrán potenciar sus competencias para la vida independiente e integración social, mediante su participación en rutinas domésticas, así como en actividades comunitarias.
El director del Servicio de Protección, Erick Amigo, señaló “desde que asumimos la administración de esta residencia a finales de 2023, hemos sido testigos de una mejora en el bienestar de los usuarios. No obstante, teníamos la deuda de proporcionarles un espacio estructuralmente apto y emocionalmente seguro donde recibir su atención, pero también para que puedan desenvolverse y desarrollarse como cualquier otro adolescente. Hoy, cada miembro de nuestro equipo está aportando para alcanzar esa meta en el menor tiempo posible, elevando aun más el cuidado que entregamos a la niñez y adolescencia vulnerada de la región”.