Muere influencer china por comer en exceso en transmisión en vivo

En el mundo del streaming hay espacio para todo: hay quienes se hacen famosos por jugar, otros por conversar con la audiencia, por hacer karaoke, y otro público por comer frente a una cámara. Esta última tendencia es muy conocida en Asia bajo el nombre de “Mukbang”, una moda que nació a comienzos de la década pasada en Corea del Sur y que consiste en mostrarse consumiendo diferentes tipos de comida frente a la audiencia mientras se interactúa con el chat.

En su momento, los mukbang incluso llegaban a tener un afán educativo, con preparaciones de diferentes sectores de la ciudad, de diferentes regiones o incluso de varios países. Pero con el tiempo, los mukbangs mutaron en verdaderas maratones de comida, en donde los creadores comían sin parar, a cambio de donaciones y regalos de sus seguidores.

Así fue el caso de Pan Xiaoting, una camarera china quien trabajaba como camarera y que ingresó al mundo del mukbang gracias a una compañera de labores que ganaba mucho dinero con la actividad en sus tiempos libres. Xiaoting dejó su trabajo y llevó estas prácticas al extremo, haciéndose famosa por tener maratones de más de 10 horas continuas sin parar de alimentarse.

La última cena

Una conducta que lamentablemente la llevó a la muerte a sus 24 años de edad mientras realizaba uno de estos desafíos en vivo, en donde solía comer unos 10 kilos de comida. Los mukbang habían sido prohibidos en China por promover malos hábitos alimenticios y sus infractores podían llegar a tener multas de hasta 15 mil dólares, pero eso no impedía que personas como Pan Xiaoting los realizaran.

Xiaoting ya había sido operada a comienzos de año por problemas de digestión, pero las constantes donaciones de sus fanáticos la motivaron para seguir adelante con su contenido, hasta llegar con el fatal desenlace.

La autopsia reveló que se encontraba con un estómago deformado y con restos de comida que aún no había sido digerido, y se convirtió en una advertencia para quienes buscaban llegar a la fama de un mordisco.

La Cuarta