“Pólvora o dinamita”: la amenaza que profirió hombre en medio de un robo y que lo dejó en prisión

Diversos llamados se recepcionaron en la noche del sábado en la Central de Comunicaciones (Cenco) de Carabineros, alertando de la presencia de un hombre que deambulaba ebrio por calle Bories golpeando ventanas de los autos y provocando daños en locales comerciales. La primera patrulla en atender estos llamados no encontró al sujeto en su recorrido, aunque luego de nuevos llamados, en una segunda vuelta se dio con el hombre cuando golpeaba otro auto con una persona al interior y ocultando un arma en su ropa. Tras negarse a dar su identidad en el control, fue detenido por el personal policial por ocultamiento de identidad y porte de arma blanca.

Sin embargo, la razón por la que el juez Cristián Armijo acogió la medida cautelar de prisión preventiva solicitada por la Fiscalía, se debe a una situación que ocurrió previo a la detención del imputado. Uno de los llamados a Carabineros provino de un local comercial de comida rápida, desde donde se indicó que el detenido había ingresado a su local con agresividad, exigiendo entrega de dinero y especies bajo intimidación.

Según expuso la dueña del local comercial, el ingreso del imputado se produjo pasadas las 21 horas, de manera muy agresiva, golpeando la puerta de vidrio del local, “casi quebrándola”, agregó el fiscal Felipe Aguirre. Una vez dentro, con una patada abrió la puerta de la cocina, exigiendo la entrega de alimentos. La víctima atemorizada escondió los celulares que se mantenían a la vista y arrojó las llaves del local al piso, a lo que el imputado ejerció intimidación golpeando la gaveta del dinero y expresándole a gritos a la afectada que si no le daba plata o comida, le iba a dar “pólvora o dinamita”.

Fue un trabajador del local que disuadió la agresión del sujeto, frustrando el robo y exigiéndole que se retirara. Con posterioridad el autor fue identificado como Nicolás Márquez Peña. El imputado salió y comenzó a pedir limosna, “machetear”, en las afueras del local, a la par que persistió en abrir puertas de los vehículos estacionados. En medio de esa maniobra fue detenido por personal policial. Tras negarse a proporcionar su identidad, lo registran y hallan un cortaplumas de 20 centímetros. La detención conllevó un forcejeo y la necesidad de un segundo contingente policial para reducir al malhechor.

De tal manera, la calificación jurídica de los hechos fueron constitutivos de los delitos de robo con intimidación, porte de arma blanca en espacios públicos y ocultamiento de identidad a la autoridad. Argumentando un peligro para la seguridad de la sociedad por las amenazas proferidas, el fiscal Aguirre solicitó la prisión preventiva para el imputado mientras dure la investigación, lo que fue acogido durante el plazo de 60 días que fueron establecidos para esclarecer la causa. 

Entre las diligencias que se realizarán para reforzar la posición de la Fiscalía está recabar información de las cámaras de seguridad, puesto que fue en un lugar céntrico y al momento del control aún no se habían revisado, así como la toma de declaraciones a más testigos de los hechos narrados.

Otras detenciones

En julio de 2016, Nicolás Márquez Peña fue detenido junto a otro sujeto, ocultos en una batea de desperdicios, cuando intentaron robar en el supermercado Unimarc de calle Capitán Guillermos.