“Nuestra situación es bastante precaria en términos normativos”

Las aulas hospitalarias traen a los centros de salud uno de los pilares que conforman la vida de un niño o un adolescente. Es un espacio donde siguen estudiando y también pasan momentos divertidos que les permiten alejar la incertidumbre y normalizar la situación en que se encuentran. Son niños que están pasando por una enfermedad, que los obliga a estar en tratamiento por semanas o años, y es por ello que se crea un vínculo que va más allá de lo asistencial y lo educativo. En el caso de Magallanes, son 55 niños que dependen de esta modalidad educativa, que se ha implementado en el Hospital Clínico, con la idea también de aterrizar en Natales.

Sin embargo, se requiere realizar un reconocimiento a la modalidad educativa más allá de lo conceptual. “Nuestra situación es bastante precaria en términos normativos”, admite Camila Scarabello González, directora de la Fundación Inclusiva, a cargo del Aula Hospitalaria del Hospital Clínico.

Esta iniciativa es una modificación a la Ley General de Educación que reconoce la pedagogía hospitalaria como modalidad educativa. Se encuentra en segundo trámite en el Senado, en la Comisión de Educación.

“Estamos haciendo todos los esfuerzos posibles. Hablamos con los miembros de la Comisión de la Educación para que lo pongan en tabla y se vote, y en paralelo hicimos un trabajo, estuvimos con el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, hace dos semanas, y ahí se le presentó nuestro diagnóstico. Se trata de un informe que mandamos a elaborar a la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Chile, y le entregamos un informe en derecho que elaboró la Universidad Austral, en que se concluye la falta de un marco regulatorio y que se debe generar una regulación más fuerte en este aspecto”, sostuvo Scarabello.

La directora de la Fundación Inclusiva advierte que no hay ninguna ley que los ampare. “Por un lado estamos contextualizando que nuestra situación es bastante precaria en términos normativos, pero además también en términos de política pública, estamos retrocediendo lo avanzado, cuando además Chile fue el primer país que comenzó esto, y de hecho ha sido el país, y a través de esta red latinoamericana, quien ha ido a enseñar a los otros países”.

Natales sigue sin respuesta

Una de las razones que dan pie a la necesidad de contar con este marco normativo, también tiene que ver con lo ocurrido en Puerto Natales. “A la larga se negó una apertura en Natales, y se negó en las mismas circunstancias en que se habían abierto otras aulas. Son elementos que a nosotros nos parece que deben quedar en ese convenio regulado para que no vuelvan a suceder y que tengamos todos, bien claro”, expuso.