Homenaje a Juan Vukusich Covacic y la importancia de la salud mental
El reciente homenaje brindado al médico Juan Vukusich Covacic, tras su retiro, marca un momento de reflexión y reconocimiento en la comunidad de Magallanes. Su dedicación y enfoque en la salud mental han dejado una huella profunda, especialmente entre pacientes y sus familias, que han sido testigos de su compromiso y empatía. A pesar de haber enfrentado reparos desde instancias administrativas y jefaturas de turno del área de Salud, su gestión se destaca por la valentía de colocar la salud mental en el centro de la atención sanitaria.
Uno de los mayores logros de Vukusich ha sido su insistencia en que la salud mental debe ser una prioridad tanto para el Estado como para la comunidad. En un sistema de salud donde esta área ha sido históricamente vista como un pariente pobre, su trabajo ha sido crucial para cambiar esa percepción. La salud mental no es de segundo orden; es fundamental para el bienestar integral de cualquier sociedad. La labor de Vukusich ha sido esperanzadora para aquellos que sufren en silencio, demostrando que con la atención y el cuidado adecuados, es posible llevar una vida plena y productiva.
Reconocer la labor de Vukusich es también un llamado a la acción. Su mensaje sobre la necesidad de contar con espacios adecuados para el tratamiento de pacientes y para que los profesionales de la salud puedan desempeñar su trabajo en condiciones óptimas no debe ser ignorado. Magallanes requiere infraestructura funcional y adecuada para abordar de manera efectiva los desafíos de la salud mental. Esto incluye desde instalaciones modernas y bien equipadas hasta la formación continua de los profesionales en este campo.
La comunidad y las autoridades deben tomar en cuenta que la salud mental no sólo afecta a los individuos que padecen trastornos, sino que tiene un impacto en todo el tejido social. Los problemas de salud mental pueden llevar a una serie de consecuencias negativas, desde la incapacidad para trabajar hasta la ruptura de relaciones y la disminución de la calidad de vida. Por lo tanto, invertir en salud mental es invertir en el futuro de la región.
Además, es fundamental que se promueva una cultura de comprensión y apoyo hacia quienes enfrentan problemas de salud mental. El estigma y la discriminación sólo agravan el sufrimiento de los afectados y sus familias. La educación y la sensibilización son herramientas poderosas para construir una sociedad más inclusiva y empática.
Los esfuerzos de Vukusich en tal sentido deben ser tomados como una posta por los profesionales hoy a cargo, a fin de asegurar que todos los habitantes de la región tengan acceso a una atención de calidad. Al tomar en serio el mensaje de Vukusich y actuar en consecuencia, Magallanes puede convertirse en un modelo de cómo una comunidad unida y consciente puede transformar la atención de la salud mental, brindando esperanza y apoyo a quienes más lo necesitan.