Recuperan todos los datos de las cajas negras del avión siniestrado en Brasil

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os responsables por la investigación del accidente aéreo con 62 víctimas ocurrido el viernes en el estado brasileño de Sao Paulo afirmaron que recuperaron todas las informaciones contenidas en las cajas negras del avión siniestrado.

La búsqueda terminó  a las 10:45 p.m. del sábado, 33 horas después del accidente. Los restos permanecen en el sitio para que los investigadores puedan continuar su trabajo.

El turbohélice bimotor ATR 72 operado por la aerolínea brasileña Voepass se dirigía al aeropuerto internacional de Guarulhos, en Sao Paulo, con 58 pasajeros y cuatro tripulantes a bordo cuando se estrelló el viernes en Vinhedo, a 78 kilómetros (49 millas) al norte de la metrópolis. Voepass dijo que tres pasajeros con identificación brasileña también llevaban documentos venezolanos y uno tenía portugués.

ATR es una empresa franco-italiana. Los protocolos internacionales de aviación recomiendan que los investigadores del país de origen del fabricante del avión sigan las investigaciones en suelo extranjero cada vez que ocurra un accidente que involucre a uno de esos aviones. Las autoridades locales dijeron que los tres investigadores franceses en Brasil trabajan en BEA, el organismo del país europeo para la seguridad de la aviación civil.

Los cuerpos del piloto, Danilo Santos Romano, y de su copiloto, Humberto de Campos Alencar e Silva, fueron los primeros en ser identificados. Los medios brasileños dijeron que otras cuatro personas fueron identificadas en la morgue de Sao Paulo, que no confirmó la información.

Según la Agencia AP, el piloto del avión siniestrado, acababa de terminar su primer año como comandante. Fue contratado por la empresa brasileña en noviembre de 2022 como copiloto. Su experiencia con Voepass incluyó 5.202 horas de vuelo, todas en aviones del modelo ATR, el único que posee la compañía.

Al menos ocho médicos estaban a bordo. También se confirmó la muerte de cuatro profesores de la Universidad Unioeste, en el oeste de Paraná.

Liz Ibba dos Santos, de tres años, que viajaba con su padre, era la única niña que se sabía que estaba en la lista de pasajeros. 

La morgue de Sao Paulo comenzó a recibir los cuerpos el viernes por la noche y pidió a los familiares de las víctimas que trajeran registros médicos, de rayos X y dentales para ayudar a identificar los cuerpos. También se realizaron análisis de sangre para ayudar en los esfuerzos de identificación.

La policía restringió el acceso a la entrada principal de la morgue de Sao Paulo, donde se identificaban los cuerpos del accidente. Algunos familiares de las víctimas llegaron a pie, otros llegaron en minivans. Ninguno habló con los periodistas, y las autoridades pidieron que no fueran filmados cuando llegaron.

El gobierno del estado de Sao Paulo dijo que 26 familias ya han acudido a la morgue para los esfuerzos de identificación. 

Metsul, una de las compañías meteorológicas más respetadas de Brasil, dijo el viernes que había informes de heladas severas en el estado de Sao Paulo alrededor del momento del accidente. Los medios locales citaron a expertos que señalaron la formación de hielo como una posible causa del accidente. 

La Fuerza Aérea de Brasil dijo ayer que las dos grabadoras de vuelo del avión habían sido analizadas en su laboratorio en la capital, Brasilia, y su contenido ha sido transcrito. Se espera que los resultados de sus investigaciones se publiquen dentro de 30 días, dijo.

En un comunicado anterior, el Centro para la Investigación y Prevención de Accidentes Aéreos de la Fuerza Aérea Brasileña dijo que los pilotos del avión no pidieron ayuda ni dijeron que estaban operando en condiciones climáticas adversas.

Es el accidente aéreo más mortífero del mundo desde enero de 2023, cuando 72 personas murieron en un avión de Yeti Airlines en Nepal que se detuvo y se estrelló mientras realizaba su aproximación de aterrizaje. Ese avión también era un ATR 72, y el informe final culpó a un error del piloto. 

El ATR 72, construido por una empresa conjunta de Airbus en Francia y la italiana Leonardo SpA. Se utiliza generalmente en vuelos más cortos. Los accidentes que involucran a varios modelos del ATR 72 han resultado en 470 muertes desde la década de 1990, según una base de datos de la Red de Seguridad de la Aviación.