Amplían detención en 48 horas del único imputado por el homicidio de trabajador en una caseta

• Víctima estuvo bebiendo horas antes con el hechor y otras personas.

Diligencias, como revisiones de cámaras de seguridad y empadronamientos, le permitieron a la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones detener, en 24 horas, al presunto autor del crimen del trabajador Dagoberto Díaz Aguilar, de 42 años.

Este lunes se controló la detención de Alex Otárola Nievas, conocido como “Alito”, de actuales 37 años de edad. Teniendo 17 años fue condenado por el crimen de un jefe de familia.

La fiscal que el domingo tomó la investigación, Johanna Irribarra Alarcón, pidió al tribunal ampliar la detención en 48 horas. La defensa no se opuso y el juez Juan Villa accedió, programándola para este miércoles, al mediodía.

Homicidio

Los antecedentes preliminares que se conocen es que la víctima fue ultimada con tres puñaladas, al interior de una especie de caseta que ocupaban trabajadores al interior de una obra en construcción, en Teniente Serrano frente al Nº01461, población Seno Almirantazgo.

El hombre estaba sentado sin vida cuando lo encontró un trabajador. Con manchas de sangre en algunas partes del cuerpo.

La Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones concurrió a realizar las pericias.

El jefe de esta unidad, subprefecto Jair Bravo Cuevas, confirmó que la persona fue apuñalada, con tres estocadas.

La fiscal necesita el informe de autopsia del Servicio Médico Legal, esencial para establecer las causas reales del fallecimiento de la víctima, “y eso aún no lo tengo, por eso pedí la ampliación de la detención”, expresó Johanna Irribarra.

De acuerdo a las indagaciones realizadas junto a la PDI, confirmó que por ahora sólo figura Otárola como responsable del homicidio.

De cómo llegaron a él, mencionó que en el sitio del suceso encontraron tres cámaras de seguridad y la Brigada de Homicidios revisó las imágenes. De ahí realizaron un completo rastreo y empadronamiento por el sector. 

Además que el detenido estuvo horas antes en la casa de Díaz Aguilar, “donde se trenzó en una discusión con el hermano de la víctima”.

Así fueron atando cabos hasta llegar a la identidad del imputado.

La familia del trabajador fallecido vive en la villa Aves Australes, frente a una pampa y en ese lugar se ubica la empresa donde están los contenedores, por ende había un acceso directo.

“Además, por lo que sabemos hasta esta hora, el imputado era una persona que habitualmente concurría al lugar y hacía uso de las dependencias de los contenedores para pernoctar o consumir alcohol”, mencionó la fiscal.

PDI

El jefe de la Brigada de Homicidios Punta Arenas, subprefecto Jair Bravo Cuevas, confirmó que la víctima es residente del sector y que estuvo compartiendo en la madrugada con otras cuatro personas, entre ellas el imputado.

Ahí fue que lo agredieron con un arma cortopunzante, provocándole la muerte.

Dio cuenta de una discusión, producto de un hecho previo ocurrido horas antes con familia-
res de la víctima, lo que habría gatillado la agresión que le costó la vida a Dagoberto Díaz.

Otárola registraba una orden de detención por lesiones en contexto de violencia intrafamiliar.

Hasta ayer continuaban las diligencias para dar con el arma cortante utilizada en el crimen.

El crimen por el cual Alex Otárola pasó 10 años en la cárcel

De cárcel sabe mucho Alex Otárola Nievas, “Alito”, porque el 15 de noviembre de 2005 fue sentenciado a 10 años de presidio por el homicidio del jefe de familia, Oscar Torres Uribe, hecho de sangre perpetrado hace 20 años (el 12 de septiembre de 2004), frente a la sede vecinal de la población Claudio Bustos.

En esa ocasión, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal castigó con penas de 15 años y un día de presidio a Sebastián Nicolás Curiche Vergara y a Nelson Rubén Ampuero Mora; y de 10 años de cárcel a Israel Claudio Villarroel Alvarado y Alex Ariel Otárola Nievas. 

Para estos últimos la pena fue inferior porque en esa época eran menores de edad. 

El cuarteto fue condenado por homicidio calificado, con la agravante de la alevosía, luego de la feroz golpiza y las 8 puñaladas que los malhechores propinaron a su víctima.

La madrugada del 12 de septiembre de 2004, en circunstancias que Oscar Rolando Torres Uribe se encontraba al interior del vehículo Chevrolet Chevette, estacionado en calle Emilio Covacevic, frente a la sede vecinal de ese lugar, apareció un grupo de personas que empezó a provocar destrozos en el local.

También rompieron los vidrios del auto de la víctima, a quien sacaron violentamente desde el interior. Ahí lo patearon y golpearon.

Torres Uribe, sin posibilidades de defenderse, fue agredido en el suelo por los sujetos, entre ellos “Alito”. Este último, junto a Ampuero, como andaban con armas corto punzantes lo apuñalaron en diversas partes del cuerpo.

Los sujetos huyeron del lugar en el mismo auto de la víctima.

A consecuencia de los diversos golpes y puñaladas, Oscar Rolando Torres Uribe cayó herido de muerte frente a la sede vecinal.

Eugenio Campos

El entonces fiscal Eugenio Campos Lucero, responsable de perseguir el delito de homicidio calificado, destacó en ese momento las penas impuestas a los condenados. Aunque las defensas intentaron anular la sentencia, pero la Corte de Apelaciones confirmó, y ordenó el ingreso a la cárcel de los condenados.