Chipe libre
Las imágenes enviadas por uno de nuestros “corresponsales ciudadanos” hablan por sí solas. Demás está decir que a la hora de estacionar vehículos, tanto en los barrios como en pleno centro, en no pocas situaciones impera la ley del hecho consumado: arriba de las veredas, sin escrúpulo ni respeto alguno por el peatón, ni menos temor a ser objeto de infracción. A lo mejor una vueltecita del personal de Carabineros y de inspectores municipales evitaría tanta desfachatez e incultura. Y ojo, que en este caso, en uno de los tramos la franja de verde césped desapareció totalmente y mutó a lodazal.