Defensa activa

Entre las exigencias que impone la Defensoría Penal Pública a sus abogados, dicen, que la principal es proporcionar una protección activa, a diferencia de antes de que entrara en vigencia la reforma procesal penal, que era de mero oficio o pasiva, cuando los juristas estaban de turno.

Por lo que se pudo captar este viernes, el que se lo ha tomado muy a pecho es el defensor penal público de Puerto Natales, José Miguel Navarrete, a quien se le vio corriendo al estilo “Forrest Gump”, entre la sede de la Defensoría Penal y el Centro de Justicia.

Esto porque al hombre se le vio redoblar esfuerzos para tomar audiencias online del tribunal de Puerto Natales y luego acudir volando a un control de detención en el tribunal de Garantía de Punta Arenas, donde junto al defensor Pablo Martín, consiguieron que se declarara ilegal la detención de su representado, nada menos que en un caso de drogas.

En los seis meses que lleva como defensor público de Ultima Esperanza, en los cinco juicios orales en que ha participado ha obtenido cuatro absoluciones, lo que tiene muy contento a Navarrete, un  abogado siempre “fashion” para vestir, con trajes de colores a la medida y luciendo siempre la infaltable humita.